La semana había transcurrido normal, ejercicio, universidad y trabajo; nada fuera de lo común.
Hoy por fin es: ¡Viernes!
Y aunque mis viernes son igual que el resto de la semana, exceptuando que trabajo como canguro y salgo un rato por la noche, me gustan los viernes, las personas son más felices, o por lo menos eso me parece a mí, jajaja.
Después de haber ido a la universidad y a la biblioteca voy de camino a la casa de los Dewdney, la familia que cuido de viernes a domingo.
- Buenas tardes, Dakota, ¿qué tal va todo? ¿La universidad? ¿El trabajo? ¿Los amigos? ¿Los novietes?
- Helen, no es normal que cada vez que Dakota entra por la puerta la llenes a preguntas.- Dijo Ian intentando parar las preguntas de su mujer.
- jajaj no te preocupes Ian.
Helen la universidad genial, no se cómo lo hago pero cada vez me gusta más mi futuro trabajo, el trabajo actual no va nada mal, los amigos igual de locos y los novietes... top secret, jajaja.
- Pues me alegro mucho cariño, pasa, arriba están los chicos.
Subí las escaleras, la casa de los Dewdney era muy grande ya que Helen e Ian trabajan mucho para que ha su familia no les falté de nada.
La primera habitación al llegar al piso de arriba es la de los padres, con cuarto de baño al igual que todas, luego está la habitación de Hannah, la bebe que cuido, tiene tres añitos y es un amor de niña. A continuación está la habitación de Ryan de seis años y por último mi nene, James de dieciséis años. (Si ya se que estaréis pensando que es una locura cuidar a un chico de apenas dos años menos que yo, tranquilos es normal pensarlo yo también lo hice, aunque ya me he acostumbrado y James me ayuda mucho con sus dos hermanos.)
- ¡Hola Ryan!
- Mami( si los niños me llaman mami, por James que empezó con el cachondeo de llamarme mami y así terminaron llamándome todos incluida Hannah, que fue su primera palabra)
- ¿Qué tal estas cariño?
- Súper bien, ¿ sabes que estoy de novio con una niña guapísima del cole?
- Hum... Mi niño se esta haciendo grande, bueno vístete y me cuentas por el camino.
Luego fui a la habitación de Hannah que estaba jugando en el suelo con su peluche favorito Pink.
- ¡Amor!
- ¡¡¡Mami!!!- y así me recibió Hannah tirándosela encima mío.
- ¿Qué tal el cole?
- Hiper divertidoo.
- Que bien me alegro, vamos a buscar a tu hermano.
- ¿Se puede?
- Es imposible decirle que no a una mami que esta tan buena, pero si me vienes a visitar con un tanguita rojo y con un Gin tonic, ya me enamorarías.
- Mami, ¿qué es un Gin tonic ? ¿ y un tanguita ?
- Nada osito, tu hermano es un mal hablado.
- Para que lo sepas te vengo a ver con tu hermana de tres años en brazos.- Y así entré en su habitación.
- Da igual, la enana se tiene que enterar de todas maneras.
Y me recibió con un abrazo y un beso en la frente como solía hacer siempre, por supuesto sin camisa y en bóxer( su manera de andar por casa).
- Vístete que nos vamos a dar un paseo.
-¿Tú y yo solitos, tipo cita?
- No papi, tú, tus dos hermanos y yo.
Ahora nos encontrábamos en el césped del parque Crox, sentados en una mantita, mientras Ryan juega en el parque y Hannah con su peluche Pink.
- ¿Esta noche saldremos?-Dijo James interrumpiendo mi momento de relajación.
- No, esta noche saldré, ya hablé con tu padres y ellos se quedarán con vosotros.
- ¿Y yo no puedo ir?- Protesto James.
- James te he dicho mil veces que no me gusta que vayas por esa zona, recuerda que aún eres menor de edad.
Después del parque fuimos a merendar a Macdonalds y por último vimos una peli. Me despedí de los chicos y me fui a mi casa para prepararme para esta noche.
Cuando ya estaba preparada así: http://www.polyvore.com/race/set?id=126152561, salí con Charlotte para buscar nuestras motos.
Si somos "moteras", sorprendente, pero yo y Charlotte participamos en carreras ilegales desde que la conozco.
Yo tengo una Harley Davidson Iron 833 y Charlotte una Harley Davidson Sportster, ambas negras.
Nuestra pasión por las motos es mutua.
Después de pasar por el taller de Nick recogiendo a nuestras bebés, nos encaminamos al barrio Brixton, el cual tenía fama de ser peligroso por las carreras ilegales y muchas cositas malas que todos ya conocemos.
Nosotras sabemos perfectamente al peligro que nos exponemos, pero es tanto el amor por las motos que nos arriesgamos.
Y por fin llegamos, aquí en las carreras tenemos otro grupo de amigos y por lo tanto una banda( la cual no es peligrosa, pero nos sabemos defender genial) nos llaman la banda Fire.
- Tan borracho desde tan temprano Dy- Dije yo según los visualice, bajo el mismo árbol de siempre.
- Cada día me recibes peor D ( nunca nos llamábamos por el nombre completo)
- Hola putitas mías.- Nos saludo Sarah.
Luego saludamos a Jack que estaba un poco más alejado enrollándose con una guarra.
-¿Dónde esta T?.- Pregunté intrigada.
-Tienes que estar por venir hace una hora fue a saldar una cuentas con el gilipollas de Edgar.- Me contestó Jack, soltándose de la rubia siliconada.
Después de un rato de charla yo y Charlotte nos dirigimos a la línea para dar comienzo a la carrera, todavía estaba un poco preocupada por Travis que no había aparecido, además nunca corro sin su beso de la suerte.
Travis es mi amigo pero hay "algo" entre nosotros, no se sí es sexo y pasión o también hay sentimientos.
Pero que quede bien claro que no somos novios, sólo nos vemos por las noches.
Ya estaba preparada para comenzar la carrera, cuando siento que algo o mejor dicho alguien me rosa el cuello con sus labios.
- ¿Pensabas que no vendría preciosa?- Me susurro Travis en mi oreja.
- Eso pensaba cariño.
Según termine de decir la frase Travis en envolvió en un apasionado y desesperado beso. Y así dió lugar el comienzo a la carrera.
Iba en segundo puesto la cabrona de Charlotte iba primera, aunque siempre pasaba lo mismo me hacía derogar, hasta la última vuelta que... Gané!!!
Bueno no era nada raro en mi siempre solía ganar las carreras y Charlotte quedaba segunda.
Luego le tocó el turno a Travis y a los chicos y al igual que yo ganó, en segundo lugar quedó Jack y en tercero (no se cómo con el pedo que llevaba) Dylan.
Después de recibir el dinero nos fuimos a un bar muy famoso a celebrar el triunfo.
- Cariño, nunca me decepcionas, siempre en tu línea de campeona.- Me dijo Travis con su gruesa y baronil voz.
- Por eso hacemos tan buena pareja nocturna, ¿no crees?.- Le respondí mientras le mordía el lóbulo de la oreja.
Y así pasamos quince minutos enrollándolos hasta que...
- Felicidades por la victoria, ya veo que ganas no te faltan para celebrarlo.
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Buenos días, princeso
Teen FictionEl amor no tiene hora, lugar, edad o forma física, aparece cuando menos te lo esperas, cambia tu rutina, tu forma de pensar y de actuar, porque cuando estás con esa persona especial, tu nivel de razonamiento se reduce a observar su color de ojos, su...