Drink

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No sabía ni quien era pero como ya dije antes amaba esta canción y no me no lo pensé dos veces, sin ni siquiera girarme empece a perrear con el susodicho.

La segunda parte de la canción me la canto al oído y ahí fue cuando me di cuenta que esa voz me resultaba conocida, pero ignore mis pensamientos y continúe bailando.

- Sabía que eras una tigresa pero no sabía que también tenías ese punto bailando, gatita. -Dijo el chico remarcando la palabra gatita.

Y en ese momento recordé quien era, al girarme confirme mis sospechas.

- Tienes suerte que no tenga ganas de darte una patada en los h***** hoy, niño.- Le dije a Tanner remarcando como él, la palabra niño.

- Pues bien que este "niño" te puso a 100, gatita. -Me susurro en el oído.

- Tú a mi no me pones ni roja, niño.

Así un poco exhausta cogí a Carlos por la mano y lo lleve hasta la esquina del club, donde habían sillones.

- ¿Quién era ese tipo?, me robo un baile contigo.

- Jajaja ni importancia y no te preocupes que en un ratito seguimos dándolo todo.- Le dije a Carlos mientras le daba un beso en el cachete.

Continuamos un ratito más hablando, pero yo no paraba de pensar en el estúpido de Tanner, y es que él tenía razón solamente con el roce de sus labios en mi oído me había puesto a cien.

Es más si no hubiese sido Tanner seguramente sería mi propuesta para esta noche.

Y bueno nos os lo he descrito físicamente, pero es alto, moreno con los ojos marrones y el cuerpo ni contar es... Un maldito dios griego jajajaj enserio.

Lo que más trabada me tiene no es eso, si no su tacto me resultaba conocido( se que pensareis que estoy loca pero, me resultaba muy conocido).

- Voy a por algo de tomar ,¿ qué quieres?

- No se, lo dejo a tu elección.

- Okey, ahora vengo.

Seguí a Carlos con la mirada, pero desapareció entre la multitud de personas que bailaban en la pista.

Cuando lo logré encontrar con la mirada, lo que vi me paralizó.

Estaba hablando con Tanner, bueno más que hablar le estaba ¿regañando?, si parecían un padre regañando a su hijo, ya que Tanner solo movía la cabeza en forma de afirmación, después de hablar con él le dio una palmada en la espalda y fue a la barra a pedir, mientras que Tanner salía del club.

- Ya estoy aquí, como no sabía que pedirte te traje un ron cola.

- Hum, está bien, pero tardaste mucho.

- Si es que no sabes la de gente que había.- Me respondió algo ¿ nervioso?, Carlos nunca se pone nervioso, lo he visto discutir mil veces con tíos que se acercaban a mi y me molestaban. Todo esto me suena muy raro pero lo dejare pasar no voy a dejar que esto me arruine la noche.

- Vamos a bailar. - Le dije a Carlos cuando terminamos nuestras bebidas.

Y así nos fuimos a la pista a seguir bailando.

Cuando llevábamos unas cuatro canciones, me sentí observada. Mire hacia arriba y... Allí estaban esos ojazos que no había vuelto a ver desde la última vez en el parque Crox.

No le dije nada a Carlos simplemente fui hasta la barra, me pedí lo más fuerte que tenían y me lo tomé, simplemente quería olvidarme de ese chico, bueno de esos ojos.

- Ey princesa, ¿ qué haces?

- ¿ Beber?, creo que es obvio. -Le respondí de mala gana a Carlos.

- Ya lo veo pero eso muy fuerte para ti, ven vamos a avisar al bicho de que nos vamos.

- No, yo quiero seguir bailando. -Le respondí haciendo un puchero.

- No! , nos vamos ya te esta afectando. - Me dijo muy serio.

Como lo conocía no servía de nada el seguir intentando lo.

- Bicho, Dakota se encuentra un poco mal me voy con ella ya. - Le interrumpió Carlos, ya que Charlotte estaba con Bob en un fogoso beso.

- Que le haz hecho a mi amiga, orangután!!

- Yo no he hecho nada, solamente se tomó algo que le sentó mal, así que relajas esos humos.

- Bueno está bien nos vamos ya, ¿ nos llevas a casa?. - Le pregunto Charlotte.

- No, te he dicho que nos vamos, yo y Dakota, la llevo a mi casa.

- Ni lo sueñes Dakota se encuentra mal y medio inconsciente no me fío de ti.

- ¿De verdad piensas que le voy ha hacer algo a mi mejor amiga?

- Esta bien pero como me entere estas muerto orangután. - Así Charlotte se acercó a mi me dio un bezo en la mejilla y me dijo al oído: no dejes que te toque un pelo el salido este.

Salimos de club y menos mal que Carlos había traído el coche, un corvette stingray rojo. Y si lo estáis pensando si, Carlos tiene dinero, cuando murió su padre le dejó una gran fortuna a su familia.

Una vez llegamos a su casa, porque el vivía solo, me llevo hasta su habitación en brazos.

- Princesa, ¿ tienes fuerza para cambiarte de ropa?

- No.

- ¿ Quieres qué te desvista yo?

Moví la cabeza afirmando, ya que no tenía ganas ni de hablar, la verdad no se qué me había tomado pero era demasiado para mi cuerpo.

- Esta bien siéntate en la cama.

Le hice caso a Carlos y me senté en la cama, empezó por quitarme los tacones, luego los accesorios y por último me quito el vestido.

- ¿Sabes que llevas ropa interior demasiado sexy verdad?. - Se mordió el labio y pocos segundos después negó con la csbeza, me puso una camisa suya, bueno que más que suya era mía porque siempre que me quedaba a dormir en su casa me la ponía.

Y me acostó en su cama, después de desvestirse él hizo lo mismo y se acostó al lado mío. Yo instantáneamente me abracé a su torso.

- Buenas noches princesa.- Me dijo besando mi frente.

- Buenas noche princeso.- Susurre.

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Buenos días, princesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora