DEAD IN LOVE

Respuestas

¡Maldición! ¿Qué has hecho Víctor? ¿Por qué nos haces esto?

No quiso quedarse en cama, a pesar de las opiniones contrarias de sus tíos. Todo parecía extraño, nada parecía real.

Le comentó a todos sobre su conversación con él sin excluir ningún detalle, Adela se notaba un poco calmada al saber que su plan había funcionado; todos salieron, pero ellas quedaron solas en la habitación porque tenían un tema sin concluir.

― Yo...todavía no puedo creer que mi Víctor haya regresado, es cierto que estoy preocupada por su paradero, pero...

― No siga hablando.

― Pero, ¿qué dije?

― Por su culpa me encuentro en este estado, no puedo salir a las calles a buscarlo como los demás lo están haciendo porque mi cuerpo está muy débil a causa de lo que puso en mi bebida.

"Lo descubrió". Fue lo primero que pensó, ahora Abigail pensaba que lo había hecho para su propio beneficio cuando la realidad era que lo único que buscaba era traerlo de vuelta para que ambas dejasen de sufrir sin pensar en las consecuencias que eso podría traer.

― Yo sólo quería...

― ¡Usted sólo quería! ¡Sólo importó lo que usted quería! Estuvo a punto de matarme y todavía tiene el descaro de hablarme como si nada hubiese pasado.

La señora Adela comenzó a temblar, nunca creyó que ella tuviese el carácter para hablar de esa manera, ahora podía entender la gravedad de lo que había hecho. No quiso decir nada y dejó que desahogara su ira.

― El único motivo por el cual no le he dicho a nadie sobre lo que me hizo es porque Víctor me lo pidió.

― ¿Víctor hizo qué?

Comenzó a llorar aquella señora que era conocida en su pueblo por ser fuerte y haber sobrevivido a las adversidades de la vida. Se inclinó a un costado de la cama y comenzó a pedirle disculpas sin parar, sus llantos podían escucharse fuera de la habitación. Una enfermera se asomó para ver lo que sucedía, pero Abigail le hizo señas para que se alejase.

― Ahora váyase, por favor.

―Yo...lo...la-

― ¡Quiero estar sola!

Adela se retiró y fue a quedarse en la comisaría para estar al tanto de cualquier novedad.

Ahora que se encontraba reunida con sus pensamientos comenzó a cuestionarse: ¿Cómo Víctor logró volver y a dónde iría con tanta prisa?
Lo primero que se le venía a la mente era ese motivo que lo había atrapado en ese limbo que ninguno conocía, algo había sucedido antes del accidente que no le permitió irse junto a sus padres, algo lo tenía amarrado con nuestro mundo.
La pregunta era: ¿Qué había cambiado que era necesario para él volver?

Decidió mandar a todos de paseo e ir a averiguarlo por sí misma antes de que fuese demasiado tarde, sólo ella sabía que no le quedaba mucho tiempo para encontrarlo por la gravedad en que lo había visto en el bosque. Se retiró la intravenosa, se sentó al borde de la cama y se arrojó al suelo porque sus piernas seguían un poco dormidas, con algo de dificultad se puso de pie, se colocó el primer cambio de ropa que pudo ver cerca.

Una sudadera y un jeans fue lo primero que encontró. Tragó fuerte al saber la ola de calor que atravesaba el lugar en ese tiempo, pero era lo único que tenía a mano, se fue descalza porque no habían zapatos cerca. Tuvo la suerte de estar en una habitación en el primer piso, por lo tanto, sólo tenía que saltar por la ventana y caer en un arbusto.

En este momento, todo se complicaba: No tenía ningún lugar por dónde empezar.

Quiso iniciar por el colegio donde había estudiado, pero no tenía idea de cuál podría ser y sólo podría encontrar esa información en su expediente que era guardado en el hospital. Regresó sobre sus pasos y se dirigió al pasillo.
Esquivó personas de todo tipo: Enfermeras, doctores, aseadores; cualquiera que pudiese reconocerla.
La enfermera que la había atendido iba pasando así que, entró por la primera puerta que vio. Al encender la luz se vio dentro del cuarto de limpieza, habían varias tablillas con diferentes suplementos. Casualmente, encontró sobre la repisa una bata junto a una caja de mascarillas desechables.