Freedom (KHR)

Ser padres

Un año y tres meses viviendo juntos, había llegado el momento de que comenzaran a hacer algunas cosas más "normales", como la muy conocida "Junta-no-tan-secreta-de-los-Arcobalenos", y como durante el año anterior la junta se debió suspender por la nueva responsabilidad de dos de sus miembros, estos debieron poner la casa para el fin de semana en que reunirían.

La cosa era que tendrían que controlarse un poco considerando la edad que tenía Tsuna, claro, Reborn creía que era mejor acostumbrarla desde antes a lo violento que podía ponerse cuando juntas al grupo de personas más peligrosas y armadas del mundo, en cuanto a la niña tenía una mezcla de temor y curiosidad ante la nueva visita de todos ellos, aunque no fueran tan desconocidos en su vida sería la primera vez que estaría junto a ellos por tanto tiempo como todo un fin de semana todos juntos.

Los primeros en llegar fueron Viper y Fon, la primera se mantuvo distante de todos mientras Fon aprovechaba de conocer un poco a la pequeña Tsuna que parecía más sociable que la última vez, Viper se río a sus adentros al pensar que los demás esperaban el veredicto del más calmado y neutral de los Arcobalenos por el estado actual de la cachorra que tiempo atrás habían ayudado a rescatar y habían tenido el placer de ver nuevamente en su cumpleaños, claro, la preocupación no era por Luce, ella era demasiado amable y cálida como la Arcobaleno del Cielo, la fuente de preocupación era Reborn, ya que todos conocían su falta de paciencia, mal genio y falta de sensibilidad.

Eso último bien lo sabían ella y Lal, porque cuando las tres se reunían en sus muy tradicionales y necesarias "junta de niñas", Luce solía quejarse mucho del de patillas llamándolo sobre todo una "piedra alienígena insensible a todo lo hermoso del mundo" y esas quejas aumentaban entre más tequila entraba en el sistema de ella. Pero no podían hacer mucho por su amiga, sobre todo cuando decidió "aceptar el reto y reformar al chico malo".

Había tenido éxito o no eso aún no lo sabían.

A medida que todos llegaban a la casa las risas, los retos y amenazas aumentaban durante toda la tarde, hasta que llegado el atardecer comenzó la común disputa de quien sería el encargado de la parrilla, por suerte para el estomagó de todos, Bermuda había tomado sutilmente el control antes de que Colonello o Reborn hieran explotar la parrilla, una vez más.

-Tsu-chan, ¿podrías sacar algunos huevos de la canasta?-preguntó Lal a la pequeña que parecía sumamente entretenida en ver como Luce picaba las verduras para azar.

-¡Si tía Lal!-contesto la menor feliz de poder ayudar.

Para nadie le fue desapercibido el cómo había llamado Tsuna a Lal, y menos la cara de shock de esta, para su desgracia sus dos mejores amigas habían captado su expresión para la posteridad y futura extorsión.

-Awe, Tsuna al parecer ya te considera de la familia- dijo ligeramente burlona Luce, sacando de su trance a su amiga.

Después de ese momento y sobre todo llegado el momento de comer, todos notaron lo relajada y feliz que lucía la pequeña de estar rodeada de todos ellos, al menos lo suficiente como para llamarlos a todos ellos tíos o tías, pero la interrogante en la mente de todos los presentes era: ¿Cómo llamaba a Reborn?

Luego de la cena y con la noche estando fresca, Verde fue al patío a fumar un poco acompañado de Viper para hablar de ciertos negocios mientras le enseñaba un invento que había llamado bastante la atención de la niña.

-Al parecer les está yendo bien con la niña-comentó Jager luego de un momento para beber su vaso de Wiski- pensaba que sería peor considerando lo que había pasado.