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"¿hyunjin, estás?" los ojos del mencionado se abrieron en exceso ante el grito y con fuerza empujó a felix dentro del baño, cerrando con un azote la puerta y caminando en sólo una toalla hacia la sala de estar, donde la voz provenía. "oh, te estabas bañando. perdón por llegar antes de lo que acordamos, estaba aburrid- ¿de quién son estas cosas?"

felix colocó su oreja contra la puerta intentando escuchar mejor, la voz le sonaba conocida.

"y-yo... espera aquí." hyunjin tartamudeó nervioso, mirando al suelo y regresando a su cuarto a ponerse ropa.

"esto... esto es de felix." entonces el de pecas lo entendió. hyunjin exclamó un "¡no entres ahí!" antes de que la puerta se abriera y felix quedara cara a cara con chan. el mayor lo miró con confusión. "¿qué haces aquí?"

"vine de visita, supongo." murmuró como respuesta, sus mejillas sonrojándose. la mirada del de pelo gris vagó de felix a hyunjin y su boca se entreabrió, pero no dijo nada. empezó a negar con la cabeza antes de dar unos pasos hacia atrás, tambaleante, y dirigirse hacia la sala. los amigos compartieron una mirada alarmada y felix siguió al mayor.

"¡no es lo que piensas!"

"¿no lo es, felix? hyunjin se estaba bañando, carajo."

felix sintió un nudo formarse en su garganta y por primera vez desde su pesadilla, hace meses, un terror helado lo invadió, recorriendo sus venas y dejándolo sin respiración. no podía perder a changbin.

"por favor, no-"

"no tienes que pedirme que no le diga, porque le dirás tú." los ojos del de pecas se llenaron de lágrimas sin motivo alguno. en realidad, siendo objetivos, no había hecho nada malo.

¿entonces por qué tienes tanto miedo?

intentó acallar su consciencia y detener sus temblores; chan sacó su teléfono y él sintió que sus piernas dejaban de funcionar. se sentó en el sillón sin palabras, mientras escuchaba a su amigo hablar con changbin y aparentemente también jisung.

hyunjin salió de la habitación con movimientos lentos, sentándose al lado de felix. no obtuvo reacción del otro, que se sentía como ido.

entonces, la suave y cálida mano de hyunjin encontró su camino hasta la mano de felix, y con la delicadeza que se tiene al acariciar los pétalos de una rosa, entrelazó sus dedos. un pequeño apretón de su agarre fue lo que calmó el corazón de felix, que dirigió su mirada a sus manos entrelazadas y luego al amable rostro del pelinegro, que lo miraba con cariño. el nudo en su garganta se hizo más grande en ese instante.

eso no estaba bien, no se sentía bien. la terrible sensación de que había estado haciendo las cosas muy mal desde hace tiempo empezó a asentarse en su estómago y tuvo ganas de ser un niño pequeño y volar de regreso a australia con su madre.

"mierda, sólo mírense. ¿cuánto tiempo llevas engañándolo?"

como si sus pieles quemaran por el pecado, felix retiró su mano del agarre, volteando hacia donde el mayor los miraba con furia. felix sólo negó con la cabeza, sus ojos cristalizándose.

"changbin, jisung y minho vienen en camino." el corazón de felix se detuvo.

"¿l-le dijiste...?"

no pudo levantar la mirada, no quería ver la desaprobación en el rostro del mayor. no quería ver reflejado su propio asco hacia sí mismo.

"no, vienen a jugar videojuegos. te dije que tú le dirás. si tuviste el valor para mentirle, lo tendrás para decirle la verdad."

"felix no está engañando a changbin." los dos chicos en la habitación levantaron la vista hacia hyunjin, quien veía a chan con la mandíbula apretada. "jamás ha pasado nada entre nosotros, jamás nos hemos besado o tocado más allá de nuestra amistad."

Next door. [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora