Marzo se siente fresco en las mañanas, lluvias hasta media tarde y el mágico ambiente de neblina y pequeños rayos de luz mezclándose, es agradable y etéreo al mismo tiempo, todo tan normal, siempre tan normal, el sinsentido de su vida es una rutina que parece nunca terminar y es tan endemoniadamente estable que le enferma, fuera de los detalles de una familia disfuncional, no le falta más, al menos eso dice su mamá, pero entonces ¿por qué siente que todo está mal? ¿por qué abre los ojos cada mañana con la sensación de no estar viendo la verdadera realidad?
El día pinta jodidamente bello allá afuera, con su ventana orientada al parque de viejos árboles y el sol intentando entrar a través de las ranuras mal cerradas. Todo tan normal, siempre tan normal.