¿Amor? Antes me tiro por la ventana. {NG} [EDITANDO]

6.''Soy su novio.''

Nick.

Todo el mundo baila, bebe y comparte, literalmente, saliva. Observo a una chica que baila fatal y comienzo a reír. Está haciendo una especie de aspersor.

Ahora que lo pienso, me arrepiento de haber dejado a Maddy allí sola. Tal vez me necesita y yo no he entendido el sentido oculto de su respuesta.

De repente, la música deja de sonar. Varios gritos de desesperación e impresión salieron de la boca de algunas chicas que están alrededor. Me acerco corriendo al corro de gente y mi corazón bombea con fuerza en mi caja torácica . Oh no. Joder, no. ¿ Maddy? Empujo a todas las personas logrando quedar cerca de ella. Me arrodillo, rodeo su pequeño cuerpo con mis brazos y observo sus heridas. ¿Pero qué...? Tiene sangre en la frente. La superficie en la que estaba apoyada está rodeada de cristales de vidrio. ¿A quién mierda se le ocurre tirar una botella en mitad de una fiesta? Luego yo soy el idiota de la historia ¿no?

— Hey, bebé. Hey. Contéstame —digo con voz dulce. Comienzo a besar su rostro y, al ver que no hay contestación, me desespero.—¡Cariño! ¡Dios mío, responde!

Una chica que está a mi lado llama a una ambulancia. Habla extremadamente rápido y me pone muy nervioso. Con suerte, la ambulancia llega a tiempo. Yo he estado en casos en los que la ambulancia llega horas después. ¿Qué pasaría si te estás muriendo y no es una "simple" herida?

Llevo a Maddy cerca de la ambulancia. Las puertas de esta se abren y sacan una camilla a la velocidad de la luz. Me arrebatan su cuerpo. Comienzan a ponerle oxígeno.

Las miradas están dirigidas a ella. Me gustaría tener una burbuja para que los cotillas se fueran volando y la dejaran en paz.

— Yo tengo que ir con ella.—exijo.

— Jovencito, es de madrugada, vete a dormir. Además, solo se permite a familia y, por lo que veo, no tienes un gran parentesco con esta chica. —dice el hombre calvo de voz áspera.

Vamos, Nick. Piensa algo coherente.

— S-soy su novio— tartamudeo. ¿En serio, Nick? Vaya mente privilegiada.

El hombre me mira con el ceño fruncido. No sé porque tengo el presentimiento de que dirá que sí. Tal vez no quiere hacer más esperar a la paciente.

— Pasa, renacuajo.

— Gracias—me paró en seco.—. Su mejor amiga está también aquí. Somos la única familia que tiene ahora mismo.

El hombre suspira cansado de mis tonterías y Zoey entra a la ambulancia.

Las puertas de la ambulancias están a punto de cerrase cuando se oye:

—¡Maddy!—es la voz de un chico que no me resulta nada familiar. Tampoco he podido ver su rostro por la rendija de luz que dejaba ver las puertas.

Observo el rostro de Maddy. Está hinchado y, por la parte del golpe, un poco morado y con restos de sangre. Si no fuera porque estamos en graves consecuencias, me estaría burlando de ella. Parece un pez globo. Nick, concentración.

Agarro su mano y beso sus nudillos. Me repito a mi mismo que todo saldrá bien y que nada nos separará. Si le pasa algo...Yo...Yo no sé qué haría.

—Se pondrá bien, ¿verdad?—pregunta Zoey al borde del llanto.

Asiento, desconfiando de mis palabras.

El trayecto al hospital se hizo más largo de lo que esperaba. Como no saliera de ese coche ya, entre las sirenas y el pitido de las máquinas, me iba a volver loco. Entramos al hospital y la mujer de la recepción comienza a teclear el teléfono. Ver a Maddy en esa camilla me está matando. Aunque me cueste admitirlo, no quiero soltar su mano, quiero que esté bien, pero no quiero que se vaya. Necesito verla bien. Insultándome y alejándome de su lado como de costumbre.