In Between [Larry Stylinson]

Capítulo 15

-Buenos días Harry! -Escuché una voz lejana, pero no hice caso.
-Aquí tienes el desayuno. -Seguía escuchando que me hablaban, seguidamente noté que alguien me tocaba el brazo. Abrí un poco los ojos, muy cansado. Era la enfermera dejándome la comida en la mesa auxiliar de la habitación.

Volví a cerrarlos pero la enfermera abrió las cortinas de la habitación haciendo que toda la habitación se iluminara de golpe.

Me quejé y me reincorporé en la cama mientras bostezaba. Miré a los lados en busca de Louis pero no estaba allí, me sentí un poco decepcionado. La enfermera se acercó a mí decidida. Comprobó en la pantalla que todo estaba correcto y la desconectó. Seguidamente cogió los cables que tenía inyectados y los quitó cuidadosamente -Esto ya está. -Comentó.

Después cogió mi brazo vendado y empezó a quitar la venda lentamente intentando no hacerme daño. Aún así, dolía. Se deshizo de la venda dejando mi brazo sin nada y observó mis heridas. Cerré mis ojos al ver lo profundas que eran, asombrado. La enfermera sin inmutarse por estas, cogió el desinfectante y lo colocó en un algodón, segundos después lo colocó sobre los cortes. Mordí mi labio al sentirlo sobre mi brazo, escocía mucho pero no me quejé. Me volvió a vendar el brazo unos minutos después.

-Venga! Que hoy será un día largo y tienes que coger fuerzas. -Me guiñó un ojo al acabar de curarme las heridas y liberarme de tantos cables y aparatos. - En un rato vuelvo. -Exclamó saliendo por la puerta.
Me quedé embobado mirando el plato con la comida unos instantes, seguía adormecido. Una tostada con mantequilla, una manzana y un zumo de naranja. No era lo que más me apetecía pero tenía hambre así que me decidí a comer.

La puerta se abrió antes de que pudiera darle un mordisco a la tostada. Era Louis y venía con unos vasos de café y unos bollitos. Sonreí al verle entrar.
-Buenos días, Haz. -Me saludó y se acercó a mí para darme un beso en los labios. Me encantaba despertarme y tenerle conmigo de aquella forma. Solo deseaba no estar donde estaba.

-Te he traído esto por si te apetecía. -Me dijo mientras lo dejaba todo encima la mesita.
-Gracias, la verdad que un café sí que lo necesito. -Sonreí cansado. Ambos nos quedamos callados sin saber muy bien qué decir, bebíamos café en silencio, cada uno pensando en sus cosas.

-Lou. -La mirada de Louis se centró en mí esperando a que continuara hablando. -Quiero ver las fotos. -Louis negó con la cabeza.

-No, Harry. No debes mirar nada de eso ahora, solo te afectará más. -Miré mi vaso de café sin saber qué decir. -Lo siento, Haz.

-Explicame al menos que tipo de fotos hay. -Insistí. Necesitaba saber qué es lo que el mundo sabía de mí ahora mismo. Hasta qué punto sabían sobre todo este tema.

-Pues... -Louis dudó. Lo miré suplicante y suspiró derrotado. -Hay fotos nuestras. -Mis ojos se abrieron. No podían saberlo aún. -Estamos cogidos de la mano. Algunas en las que salimos dormidos o simplemente hablando... Pero muy juntos. -Asentí entendiendo. -Y bueno otras sólo tuyas inconsciente y el brazo vendado. No sé qué teorías habrán sacado sobre esto pero... -Un par de golpes se oyeron en la puerta y se abrió. Una doctora que no conocía aún saludó y se acercó donde estábamos ambos.

-Soy la psicóloga Brown, puedes llamarme Haley. -Se presentó amable mientras acercaba un taburete con ruedas a la cama. La palabra psicóloga me asustó, miré a Louis y me cogió la mano. Mi mirada volvió a la psicóloga esperando a que continuara hablando.

-Vengo para presentarme y contarte un poco lo que vamos a hacer más tarde, para que tengas una idea. -Su mirada se dirigió a Louis. -Puedes esperar fuera si quieres, no tardaremos mucho. -Añadió invitándole a salir educadamente.
-¿Puede quedarse? -Pregunté con la voz algo temblorosa.
-Bueno, normalmente hacemos esto con el paciente a solas o con su familia...
-Es mi pareja. -Le interrumpí sin pensar en lo que había dicho ni saber si Louis estaba preparado para aquello, pero lo necesitaba ahí conmigo. Busqué sus ojos azules en busca de su aprobación y disculpas. Me sonrío.
-Ah bueno, entonces cómo de la familia. -Comentó con una sonrisa mirándonos a los dos. Los dos nos miramos y asentimos. Me gustó escuchar que Louis era parte de mi familia.