In Between [Larry Stylinson]

Capítulo 16

El camino fue rápido, siempre intentando evitar a toda aquella persona que pudiera reconocernos. No me hacía falta ahora tener que contestar preguntas y dar explicaciones sobre lo del hospital o todas las fotos con Louis.

Una vez allí, hambrientos, empezamos a hacer la comida juntos. Todo parecía ir bien, aunque me sentía algo cansado y no con el mejor humor, me reía con Louis y sus tonterías y me sentía querido con todos los besos y abrazos que nos dábamos. Comimos hablando de cualquier cosa y luego nos pusimos a ver una película juntos en el sofá tapados con una manta. Louis tenía su brazo por detrás de mí y mi cabeza estaba apoyada en su pecho. Su mano acariciaba mi brazo. Me sentía relajado pero duró poco ya que el timbre empezó a sonar repetidamente.

-¿Quién és? -Miré a Louis extrañado.
-No sé -Me miró con la misma cara que la mía.
Puse atención y oí varias voces y gritos que venían desde fuera, eran los chicos.
-Está abierto!! -Grité sin la mínima intención de moverme del sofá.
Escuché como se abrió la puerta y las voces se oían más fuertes. Louis saltó del sofá rápidamente y se puso en pie lejos de mí, bastante nervioso. No entendía muy bien porque se apartó de mí.
-Buenaaas! -Michael apareció por la puerta del salón, detrás de él estaban todos los demás saludando con sonrisas en la cara. Ashton asomó la cabeza por un lado.
-Ui ui ui, huele a amor aquí! -Dijo riendo mientras observaba el salón con la película a medias, las luces con poca intensidad y yo tumbado en el sofá tapado con una manta. La expresión de la cara de Louis aún se intensificó al oír esa frase.

-Estábamos viendo una peli. -Se rió nervioso mientras apagaba la tele. -¿Qué hacéis aquí? -Preguntó extrañado.
-Pues a celebrar que lo han liberado, hombre! -Michael respondió feliz mientras se acercaba a mí para darme un abrazo.
Después de las salutaciones y enhorabuenas por estar fuera del hospital de nuevo cada uno se sentó por donde pudo. Mientras todos me preguntaban cómo me encontraba Louis se fue a la cocina. Intentaba contestar a los chicos y estar por ellos pero no podía dejar de pensar en el comportamiento que acababa de tener Louis al escuchar el timbre. No entendía porqué se alejó de mí.

-Harry! -Liam llamó mi atención. Lo miré desorientado, no sabía de qué me hablaba.
-Perdón perdón, estoy un poco cansado aún. -Me excusé por no prestarle atención.
Seguimos hablando y Louis apareció con bebidas y algo de comer para todos. Después de dejarlo en la mesa se quedó de pie mirando a todos los chicos en busca de un espacio para sentarse.

-Lou! -Lo llamé invitándolo a sentarse a mi lado mientras me apartaba un poco. Su mirada se dirigió a mí un instante, pero volvió a buscar un sitio entre los demás rápidamente. Sin más remedio acabó por sentarse a mi lado.
-¿Estás bien? -Le pregunté cuando por fin se sentó. Asintió rápido y se metió en la conversación con los demás chicos sin hacerme demasiado caso.

Fueron pasando los minutos, todos estaban hablando de cualquier cosa y riendo de todas las tonterías que se comentaban. Mi cabeza no dejaba de pensar en la actitud extraña de Louis, haciéndome recordar a años atrás cuando Louis no quería que nos vieran juntos. Sus nervios, la forma en la que me evitaba... No quería volver a aquello de nuevo. Intenté convencerme a mí mismo de que solo eran imaginaciones mías, que Louis me quería y que había dejado a Eleanor por mí. Aún así, mi preocupación no dejaba de aumentar al ver que no dejaba de enviar mensajes durante todo el rato. Su móvil no dejaba de vibrar y él rápidamente contestaba a estos mensajes sin dudarlo. No podía centrarme en la conversación de los chicos, era imposible.

-Voy a por otra cerveza. -Comentó Luke riendo. Louis se levantó rápido.

-Ya voy yo, tengo que cogerme otra. -Sonrió y se marchó a la cocina de nuevo dejando el móvil sobre el sofá, al lado de mi pierna. La pantalla de su móvil se iluminó de nuevo y vibró y, sin poder evitarlo miré la pantalla viendo el último nombre que me esperaba encontrar; Eleanor. Su nombre me llamó la atención haciendo que me fijara en el mensaje que aparecía: "Está bien, cielo!". No me lo quise creer, no podía ser lo que estaba pensando. Noté cómo se formaba un pequeño nudo en mi garganta, pero reprimí las ganas de llorar. Tenía que haber algún tipo de explicación a esto, él no era capaz de mentirme. Noté como Louis se sentó de nuevo a mi lado cogiendo su móvil y escribiendo en él. Cerré mis ojos suspirando.