Capítulo 11

45 10 0
                                    

Después de una tarde llena de besos, Sofi esta agotada. Le manda un mensaje a su amiga para ver como esta después de la visita inesperada de su exnovio. La llama pero su móvil le sale apagado o fuera de servicio. Eso solo puede significar dos cosas, uno: ha ido muy mal y no quiere hablar con nadie o dos: ha ido muy bien y ha apagado el móvil para que nadie les interrumpa.

Su amiga Maria ya se había ido hace un rato,su novio se ha ofrecido en acompañarla a la casa de Marta pero Sofia le ha dicho que no hacia falta y que la casa de su amiga no estaba muy lejos. La verdad, tan solo estaba a dos minutos pero la chica decide hacer unas paradas antes. Da media vuelta y se dirige en dirección contraria a su destino inicial. Baja la calle hasta la Tagliatella de  plaza Canovas, al abrir la puerta ve que hay mucha gente sentada en las mesas del local. La mayoría parejas pero también hay unas cuantas familias y un chico sentado en una mesa al final. Es bastante guapo, pelo rubio, ojos azules, justo del estilo de su amiga. En vede colocarse en la fila se dirige directamente a la mesa del fondo donde el chico esta sentado.

Conforme se va acercando a la mesa el chico gira la cabeza en dirección hacia ella penetrando sus ojos azules en los verdes de la chica que sigue avanzando hacia el.

-Hola ¿Me puedo sentar?

-Perdona ¿Eres?-dice el bajando la pantalla de su Mac hasta apagarlo completamente

-Sofia ¿Estas soltero?

-Si que eres directa eh.

-Tengo novio guapo- saca la silla de debajo de la mesa y se sienta.

-No he dicho nada entonces.

-¿Estas soltero o no? 

-Si, estoy soltero.

-Perfecto.

Después de explicarle que tiene una amiga guapísima que acaba de terminar la relación con su novio y que el es perfecto para ella, intercambian teléfonos y acuerdan quedar.

Ella vuelve a la fila y compra dos pizzas de jamón york y queso sin pepperoni. Justo como le gusta a Marta. Después se dirige a por helado de chocolate en un consum cerca de el mercado de colon. Después sigue recto hasta calle Sorni y finalmente llega a la casa de su amiga.

Toca al timbre y espera a que su amiga le abra. Se da cuenta de que Marta no tiene intención de abrir y llama una y otra vez hasta que finalmente:

-¿Quien coño eres?

-O me abres o tiro la puerta abajo.

Se oyen pasos acercándose a la puerta y entonces la puerta se abre.

Si ellos supieran #wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora