Futuro Borroso

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Seis y media, a pocas horas de que la noche llegué, la familia esta llegando a la fiesta, estando a dos cuadras, todos caminando solo con media hora faltante para que el acto de inició, hasta ya se pueden observar a los anfitriones recibiendo a los invitados.

—Falta media hora para la actividad. —indica Edgy viendo su reloj de mano jalando la manga del saco.

—Bueno ¿qué tal si avanzan? —cuestionó Ester con cordialidad—. Vamos a llamar a su papá antes de que la actividad inicie —avisó a los demás sacando su celular.

—Por mi esta bien, nos vemos alla mamá. —responde Johan viéndose emocionado, corriendo apenas termina de hablar—. Suerte Edgy.

—Nos vemos —agrega Yanet igual adelantándose a toda prisa hacia la multitud—. ¡Oye! no es justo, ¡te adelantaste!

—Sus nietos tienen demasiada energía —comenta Karla caminando a la par de la abuela Yoana, voltea justo al pelinegro—. Nos vemos luego Edgy, diviértete.

Edgy solo sacude el brazo, él y su madre se quedan atras de la familia, el pelinegro solo quiere saludarlo cuanto antes, ya que tiene prisa.

—Bien, saludemoslo y vamos a la actividad, se hace tarde, jeje... —en plena búsqueda del número del papá, él cuál anda fuera del pais, siente que una mano lo detiene.

—Hijo, me siento feliz de haber hecho mi trabajo como madre. —adula Ester guardando su telefono sin mediar palabra viendo al salon dónde el chico se graduara, su voz pasiva desconcierta al pelinegro—. Siento mucho no haber hecho lo mismo con tus hermanos.

—¿Perdón? no me asustes asi, no es como si alguien fuera a morirse. —responde pensando que su mamá exagera poniendo un rostro de duda hacía ella—. ¿O acaso escuchas pasos en el tejado? bromeó. —agregó en tono de burla.

—Por favor, olvidate de hacerte el chistoso y escuchame un momento. —voltea a él tomando el teléfono de Edgy, se intensifica al parecer que Ester esta al borde del llanto

—Yo no entiendo que-. —contestó el pelinegro intentando darse cuenta de la situación al ver tales ojos cristalinos—. Lo siento, continúa. —dojó decidiendo poner toda su atención en ella.

—Gracias por ser un hijo amable y honesto. —adula con un gran sentimiento soltando algunas pequeñas lágrimas—. De verdad me alegro que así sea.

Edgy sonrie de felicidad viendo a su madre feliz, de su bolsillo izquierdo saca un pañuelo azul celeste, para limpiar esas tiernas lágrimas de felicidad, incluso el también podria llorar.

—Tu me apoyaste siempre madre para seguir estudiando. —sostiene esas calidas manos con firmeza—. Este logro es de toda la familia.

—Si, tu papá.— replica Ester desanimandose, como si le dieran la peor noticia de su vida, que él hombre que ama no esta con ella.

Él joven de pelo oscuro se da cuenta que a ambos les entristece el hecho de que esten pensando en su padre y esposo.

—El debe estar feliz y sabe que dentro de poco me graduare,  —responde Edgy viéndose como el mas fuerte tratando de no llorara también—. Debe estar feliz, por eso también tenemos que estar felices.

La señora con el peinado de cola alta le sonrie al ser limpiada de las lágrimas que derrama de la felicidad por su hijo. De manera casi abrupta muestra un rostro mas serio pareciendo que esta a punto de dar la orden de su vida.

—¡Edgy! —grita bajando su mirada pero con los ojos cerrados, su hijo esta confundido, aún asi decide llegar al fondo de esto y seguirle el juego.

...

—Este ¿si, madre?

—Hijo, tu decirme... esto es dificil, este —vuelve sostener las manos de Edgy— ¿Alguna vez hice mal mi trabajo como la persona que te tenia que cuidar?

Edgy no lo pensó—. Claro que no, y no recuerdo decir lo contrario. —sostiene con mas firmeza las cálidas manos que solian cargarlo cuando era un bebé—. Todo lo hiciste bien, no fallaste, perdon si llegué a hacer que pensaras eso.

—Sabes que no existe el padre o madre perfecto, ¿verdad Edgy?

—Lo se, lo se, pero el hijo perfecto tampoco, excepto Jesus, ese fue el mejor. —replica algo burlon, voltea la mirada.

"¡Atención alumnos graduandos, la actividad va a iniciar pronto, acerquence a los vestidores para iniciar la actividad, rapido chicos!"

Indica una voz masculina y grave a través del altavoz, es un profesor o el director posiblemente, mientras la madre rie por el comentario burlón.

—Jajajaja, nunca lo olvides, por que cuando tengas tu propia familia, tendras que ser el que los cuide, o proteja. —habla calmando su risa.

—Lo se, pero ahora tu y mis hermanos lo son. —afirmó altanero mirando su reloj nuevamente—. Ustedes son los que me necesitan, y cuando esten bién, sera cuando pueda seguir mi propio-.

—No digas cosas asi. —interrumió su madre—. Eso es esperar a que vayamos a morir, estar esperando eso, no es lo que quiero. —expresó con enojó—. Debes seguir tu propio camino.

—Por favor madre, ni siquiera se que pasara hoy, pero aún asi los cuidare con todo lo que tengo, se que es difícil, pero no puedo crear algo que ya tengo.

—Ya veo... —esbozó Ester a secas, mientras voltea la mirada empezando a sollozar—. Tienes miedo.

—¿Perdón?

—Dejalo asi, no es nada —alega algo decepcionada elevándo la cara con los ojos cerrados para no ver la rostro de su hijo.

—¿No has hecho eso ya? —replica harto y enojado.

—¿Que? —Su hijo suelta su mano mostrandose enfadado por estar evitando hablar de algo que la tiene nerviosa y preocupada.

—Si algo pasa dimelo, ahora, ya es noche y se termina el tiempo. —el acto comenzará pronto, dentro de poco el se vestirá y para a recibir su diploma, también tiene un discurso preparado.

—El acto... dara inicio, ya es muy tarde.—balbucea Ester se levanta a toda prisa viendo alrededor— No, pero mis otros hijos... yo. —empieza a tambalearse de pies a cabeza

—Ma-dre?

—Hijo, escucha, tienes que-. — queriendo sacar algo de su bolsa, sus manos dejan de moverse—. Kkkggg.

Por más que se fuerza a si misma no puede mover ningún centímetro de su cuerpo, se mostró aterrada ante tal suceso, y esto solo puede indicar, que su tiempo ha terminado.

Su mirada en se puso en blanco, su boca empezó a expulsar sangre mientras ella trata de al menos dar un solo miserable paso, pero de pronto sus pies ceden, su vestido azul se tiñó de rojo al igual que sus ojos.

El chico del traje de gala se muestra asustado y no sabe que hacer o decir.

De pronto toda la visión que el chico tenia de su futuro se nubla, todo lo que imagino para esta noche, se esta desvaneciéndo.

—¡Madre! ¿¡Q-Qué tienes!? —cuestionó con tal nerviosismo; su madre desangrado por su boca tanto que ensucia todo su alrededor, el piso, su vestido hasta a él sin que pueda haver algo o impedirlo—. ¡Por favor madre, dime algo, ¿que puedo hacer?!

Ester usa todo lo que puede para que ella siga de pie tanto moral como físicamente.

La Cruzada de Edgy: Corrupción ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora