La Cruzada de Edgy: Corrupción Zombie

Tu intención

Hace dos años una chica rubia se apoya en un escritorio, viendo muy desdichada una carpeta que contiene su plan para lo que resta de su vida, al abrirlo está casi totalmente vacía. Esto era bueno para ella ya que significa que no esta inclinada y puede dirigirse hasta donde su corazón le dicté, sin embargó casi indica la invasión de esa mancha por un simple nombre.

—Edgy Santiago. —dijó alterada mientras cubre su rostro, mas cuando se vuelve a descubrir ella solo sonríe—. Eres mi boleto de salida-.

¿Confíar en tí?

Resonó la voz del chico como un eco; entonces si entorno se hizo de día viendo al suelo desde lo alto de un puente. En un instante se hizo de noche, viendo al pelinegro muerto en el suelo; mientras resuena la sirena de una patrulla policial acercándose.

—Bueno, creeré en lo que digas. —habló el pelinegro, causando que Eri salga de su baúl de recuerdos

El pulso cardíaco de Eri aumento al escuchar una respuesta distinta.

La rubia parece desconfiar—. Algo no está bien, no está para nada bien. —esbozó cubriendo su boca y por consiguiente sus labios—. Antes, cuéntame un poco de tí.

—Su-supongo que esta bién «¿no me iba a contar por qué me salvó?». —pensó, causando también desconfianza a la chica—. Soy Edgy Santiago, hijo de Esther, tengo dos hermanos Yanet y Johan. —afirmó, finalizó soltando suspiro profundo.

—Bien «es el mismo perfil, casi el mismo rostro». —pensó cambiando a una expresión más tranquila, pero aún duda—. Te daré más detalles mientras pase el tiempo. —dijó sacando una foto de su bolsillo—. Pero básicamente, yo y mi hermano somos del futuro

Edgy se muestra incrédulo, pero decide mantener concentrado en cada palabra que la rubia diga.

—Venimos para protegerte de los zombis, esto no es el resultado de la mutación de un virus o una bacteria. —dijó mientras saca una foto de su chaleco—. Se debe a la manipulación química de un científico, esté es el culpable.

Edgy lo tomo de su mano asustado, sin pensarlo dos veces vió el rostro de quién se supone cambio su vida.

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—¡Aléjate de mi! —expresó una chica mientras dos zombis se le lanzan escupiendo sangre—. ¡Ayúdenme! —dos chicas detienen por separado a un zombi sosteniendoles del cuello con sus brazos.

—¿Qué hacemos Laura? —preguntó una chica de cabello marrón—. Ellos ya han muerto.

—No hay de otra entonces. —respondió con una mirada de decepción—. Lo siento chicos. —dijo separando la cabeza del cuerpo.

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—Díos mío. —reacciona Edgy, soltando la foto para sostener su peló con miedo en su cara, incapaz de saber que decir o hacer, siente a su estómago revolverse—. ¿Todo lo que pasó hoy se debe, solo a este sujeto?

Eri asiente—. Trate de arreglarlo pero esto es inevitable, ya lo intente TODO. —afirmó Eri mientras Edgy está recibiendo una foto más en la cual hay varias fábricas incendiadose—. Solo nos queda intentar que la humanidad restante logre levantarse.

—No no no, debe haber una salvación. —dice Edgy levantándose de su asiento—. No creó que no traten de hacer una cura.

—Ya veo ¿así que no me escuchaste? —cuestiona Eri sintiendo dolor en su abdomen y cuello—. Miles se contagiaron al mismo tiempo en un instante. —dijó sosteniendo de forma intimidante los hombros del pelinegro para que le vea de frente—. En este momento la mitad de la población debe estarse comiendo a si misma.