Lo Llevaré al Final...

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Un cuerpo empezó a desangrar por el impacto de una bala de grueso calibre, impactado cerca de la vena yugular, oscureciendo el rojo de las prendas que Edgy viste.

La mano de la rubia tembló, su rostro palideció y a su vez se mostró conmocionada, después de todo, su cañon no disparó la bala.

—¡No no no no! —exclamó la rubia volteando atrás de ella—. ¿¡Quién es el culpable o los culpables!? —entonces ve a una sola persona sosteniendo el rifle de su hermano—. ¡Tuuu! —de sus espaldas brotaron unas alas de cuervo de gran tamaño.

Quién disparo soltó el rifle para de inmediato emprender la huida, regresando dentro de la casa, la rubia le siguió de inmediato.

Las venas de su cuerpo denotan un color oscuro a medida que su enojó aumenta, sus ojos se oscurecieron para soltar un fulgor dorado.

El pelinegro giro su cabeza al cielo—¿Por qué tuvo que terminar así? todo estaba bien. —sus lágrimas no se contienen—. Espera Eri, ¿por qué me hiciste esto? —expresó impotente.

Entonces a su memoria llegaron imágenes, de los mejores momentos de su vida, para su alegría fueron bastantes, cientos y cientos.

—«No no no no, ¿mi vida pasando frente a mis ojos?». —pensó; en tanto su respiración aumento hasta mostrarse hiperventilando. Hasta que su respiración disminuye a medida que los segundos pasan, parece tranquilizarse—. «¿En serio, este es el día en que moriré?».

Recordo un momento que parecía estar al azar, hablando con un tipo en una cafetería—. Extrañó a mi familia ¿sabés? —dijó el hombre con el que hablaba—. Me preguntó cómo estarán.

—Deberias llamarlos. —respondió Edgy jugando con su bebida, miró a la calle por un momento pensando en su madre—. Una llamada no hace daño.

—Probablemente, ¿qué hay de ti? —preguntó el tipo—. Debes extrañarlos.

—Claro que lo hago, me siento solo sin ellos. —contestó el pelinegro con enojó, según él, eso es algo obvio—. ¿Qué otra cosa hay además de la familia?

El tipo parece pensar en que responder—. ¿Amigos? —preguntó sonando inseguro.

—¿Amigos verdad? —se preguntó viendo el lugar en que Eri tomo asiento a su lado—. «Ahora que lo pienso, han sido más amables que malos conmigo». —dijó sabiendo que no puede hacer nada por salvarse—. «Ellos me han cuidado, fue estúpido de mi parte siquiera considerar que quisieran matarme».

—«Si tan sólo pudiera... disculpame». —pensó mientras toda su vista se nubla—. «Me iré con arrepentimientos».


Unos segundos más y dormire profundamente, para siempre.

La rubia trato de alcanzar al tipo que quisiera dar fin a su protegido, llena de ira y desesperacion en sus gritos. Entonces el atacante llegó al acantilado detrás de la casa, la rubia se detuvo en la salida.

—¡No tienes a dónde ir! —exclamó lanzándose hacia ella como un águila a su presa—. ¡Eres mio!

Pero el enemigo lanzó un cinturón repleto de granadas, con una sola teniendo el seguro retirado. La rubia uso sus alas como escudo antes de que la explosión se diera, mientras el sujeto se tiro al acantilado sin dudarlo.

La Cruzada de Edgy: Corrupción ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora