Están en el patio, frente a la entrada de la casa, viendo a lo lejos ocurriendo una tormenta eléctrica.
—Es curioso ¿verdad? —preguntó la rubia limpiando sus armas; mientras el pelinegro afila su machete con una afilador—. Es un apocalipsis pero estamos lejos de él.
—Muchas personas están intentando sobrevivir. —respondió Edgy imaginando a personas devoradas, llorando e la incluso siendo atormentadas con el hambre que no pueden saciar—. En momentos así, es mejor que mi familia haya fallecido.
—¿Sabes? puede que las cosas mejoren, tal vez tus hermanos estén bien. —aconsejó Eri, sobando la cabeza del pelinegro, algo que no le disgusto—. Ellos dependen de ti después de todo, y quiero que los encuentres. —esas palabras bien intencionadas causaron dolor al pelinegro—. Se me ocurrió que-.
El pelinegro se alejó de ella—. Ire a buscar a mis hermanos. —afirmó Edgy con determinación—. Y no vas a detenerme.
—Ja ja ja ja. —rió de forma repentina y con un tono forzado—. Tranquilo Edy. —dijó cruzándose de brazos—. Mejor cálmate y-.
Para él, Eri solo está tratando de suprimir sus reacciones, así como cuando se las arreglo para arrastrarlo al refugio, apretando con fuerza sus puños mientras las venas de su brazo sobresalen.
—Si estas de acuerdo, iré solo a buscarlos. —expresó con seriedad—. Mientras me mantenga vivo, no habra problema ¿verdad?
La rubia se mostró tranquila ante las palabras del chico, pero por dentro su paciencia es limitada.
—Dices disparates. —respondió la rubia pasando a un tono serio—. Por favor cálmate.
La respiración del pelinegro se agitó—. Mi hermano, mi hermana son almas mucho más nobles que yo Eri. —esbozó Edgy sonando agitado, sintiendo un nudo en la garganta—. ¿Por qué yo?
—Ya cálmate. —dijó Eri sonando amenazante—. Tu no eres así. —dijo; en tanto el pelinegro se achicó viendo asustado a la rubia—. ¿Qué soñaste?
El pelinegro reaccionó—. Tengo derecho a decidir. —insistió decidido a ir por todo.
—Respóndeme de una vez. —insistió viéndole de frente, mostrando su enojo y también su preocupación—. Tú no quieres buscar a tus hermanos, quieres morir. —dijó mientras de sus ojos brotan algunas lágrimas—. Lo se, porque no eres un tonto, mínimo harias un trato para acompañarte.
—Yo puedo cuidar de mí mismo y de ellos. —respondió el pelinegro viendo al suelo, para inmediatamente sentir el cañón de un arma tocar su frente—. Puedo hacerlo. —siguó hablando, mientras intenta soportar el miedo.
—Veremos que tan capaz eres. —dijó Eri levantando su arma—. Aunque se quién ganará. —aseguró para arrojar su heckler al suelo, en eso lanzo un puñetazo directo al pelinegro
Edgy lo evadió por poco—. «Eso estuvo cerca». —pensó en lo que, tal golpe tuvo la fuerza para incluso, dejar una marca donde se había sentado—. «Quiere noquearme». —siguió mientras sus pies temblaron—. ¡Oh por Dios, oh por Dios! —exclamó notando la gravedad de sus acciones, mientra,s su ahora rival levanta la mirada desafiante al pelinegro.
De su puño brotó humo—. Eres un imbécil por retarme a mí. —afirmó la rubia estirando su cuerpo, llevando sus manos a sus hombros—. Aún no se qué es "eso" que te hace resistir, pero no me importa. —esbozó haciendo tronar sus dedos—. Volveré a preguntar, ¿qué viste en tu sueño?
—Una cosa es que me salvaras, y otra que me intentes atar. —respondió evadiendo el tema—. Lo siento. —expresó echándose de inmediato a correr.
La rubia se lanzó contra él—. ¡Cobarde! —exclamó tratando de atraparle, su acción le permite sostenerlo de la pierna derecha—. ¡Responde mi pregunta! —advirtió molesta.
—«Me atrapó, ¡me atrapo!». —pensó desesperado, sabiendo que no tiene salida—. «No puedo perder tan rápido». —siguió mientras el contrapeso de Eri le hace bajar la velocidad, incluso cayendo contra el suelo.
—Basta Edy. —dijó la rubia hastiada—. No me obligues a esto.
—No no no ¿que hay de malo en sólo ver por mi familia? —se preguntó intentando forcejear, a pesar de tocarla o pellizcarla nada puede librarse.
—¿¡Tanto quieres ver sus cadáveres!? —exclamó la rubia—. Y aunque los encontrarás ¿qué harás después?
—¡Eso no importa! —exclamó el pelinegro dejando de forcejear—. Ya nada importa.
La piel de la rubia parece gruesa e impenetrable, a pesar de su apariencia. Lo que pasa por la mente de Edgy, está ahora esta fuera de sus principios, golpear a una chica no está en su lista de pendientes, pero aunque pensará en patearla, está claro que no tendrá ningún efecto.
—«No caeré sin pelear» ¡No caeré sin peleaaarr! —exclamó mientras pateó la cara de la rubia tras veces, logrando que finalmente le suelte—. «¿Qué?».
No vió los resultados, pero el hecho de que le soltará es mas que suficiente—. Auuuu... mi cabeza. —expresó la rubia tirada en el suelo, agobiada con moretones en la cara.
—Pero es raro ¿por qué logre lastimarte? —cuestionó Edgy.
La rubia tronó sus manos, para entonces levantarse—. Jejejeje, sin duda eres raro. —respondió para correr y golpearle en el estómago.
El pelinegro vómito, no soportando el golpe que recibió—. Al menos estamos a mano. —respondió tirándose al suelo.
La rubia volteó a verlo, pero no está enojada, al contrario, esta emocionada—. No hemos terminado ¿verdad? —pregunta mostrándose con ánimos de más.
El pelinegro se mostró incado—. Me rindo, haz lo que consideres necesario. —afirmó el pelinegro, mientras la rubia decide recoger su arma.
—«¿Ahora que ha descubierto que puede lastimarme se retira?» —pensó Eridna con desconfianza, mirándolo con los ojos entrecerrados—. «¿Acaso planea un ataque a traición en cuanto le de la espalda?»
•
En otro momento y lugar distinto....
—Logre lastimarte, ¡puedo lastimarte! —exclamó Edgy con emoción, sosteniendo un arma que apunta a Eridna—. Ahora, harás lo que diga o acabaré con tu vida.La rubia con disparos en su cuerpo se muestra tambaleante, pero su rostro parece emocionado.
•
Eridna lo ve aún desconfiada—«Otro hubiera ganado más confianza y continuaría peleando». —pensó confundida.
—No es alguna especie de trampa. —dijó levantándose con las manos levantadas—. Puedo tirarme al suelo si eso quieres.
La rubia arqueó una ceja—. Haz tomado una buena decisión Edy. —dijó revisándo el cargador de su arma—. ¿O piensas que puedes hacerme daño?
—O-Ojala pudiera, pero no puedo. —dijó cabizbajo, en tanto sus manos tiemblan—. Se que es descarado decir esto ahora. —agregó levantando la mirada—. Pero no quiero, yo sería incapaz de lastimarte.
La rubia abrió los ojos con impresión, su mano parece tambalearse por unos instantes.
Con sus palabras Edgy parece estar al borde del llanto, pero Eri desbloqueó sin titubear el seguro de la pistola que sostiene. Entonces resonó el sonido del cañon expulsando una bala.
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Falta cinco minutos para que Edgy muera.
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La Cruzada de Edgy: Corrupción Zombie
AdventureEri es una chica la cual nacio con una capacidad singular, usar las runas para conjurar hechizos, también fue contratada por la Broke Destiny para garantizar la supervivencia de la humanidad, protegiendoa vida de un solo individuo. El nombre de su p...