Me perdí, creó...

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Una caja en medio de la nada, literalmente alrededor no hay mas que oscuridad, ni ruido ni silencio, solo una caja de cien metros cúbicos. Adentro se encuentra un ente humanoide sentado frente a un escritorio con una computadora apagada; el tipo parece decaído, ve al suelo simplemente sin mostrar emoción alguna.

—Hola Vita. —habló una voz femenina en eco, entonces se presento la muerte en su forma humana con su túnica y capucha, emergiendo de una nube blanca—. ¿Qué haces?

Vita vió a la muerte irritado—. Ahora no Morten, si vienes a presumir de tus números ahora no vale la pena ese tonto concurso. —contestó con una voz gruesa y varonil para darle la espalda.

Morten vió alrededor, no hay nada más que la computadora, la silla, y Vita—. Para ser mi contraparte aquí hay poco rastro de vida, ¿qué pasó con tu jardín? —dijó haciendo que la nube de la cual salió le siga.

—Se reportaron al menos quinientas mil millones de muertes en menos de cuarenta y ocho horas. —habló Vita mientras sus manos están temblando—. Nadie sabe que pasa, y nadie del consejo contesta.

—Ah si, es una pena, ahora necesito que me ayudes con-. —habló Morten mientras la nube parece expulsar algo de tamaño humano.

—Y yo, yo no sé lo que me pasará, y pasará, y yo. —comentó Vita nervioso, interrumpiendo a la muerte—. Y si nos remplazan o ya soy inútil.

Entonces Morten lo toma de los cachetes con sus manos—. Vita, necesito que te concentres, para bien o mal quienes fallecieron están donde merecen estar, se han ido, hagamos nuestro trabajo y nada más, nada menos. —dijó encarandolo, aunque Vita no puede ver los ojos de su contraparte.

—Pero-.

Morten lo apretó con más fuerza—. Nada más, nada menos ¿comprendes? —preguntó nuevamente.

Sin mas, Vita asintió en tanto Morten le suelta lentamente—. ¿No tienes trabajo que hacer? —preguntó la Vida.

—No podía seguir en el limbo con esta cosa parada allí. —declaró con fastidio; mientras la nube expulsó el cuerpo petrificado de Edgy sin ojos—. Un humano que un *nefilim arranco de mis brazos la dejo allí.

Vita tiene interés en el cuerpo, haciendo que se levante de su silla—. ¿Sabes de qué se trata? —cuestionó mirándo el cuerpo de piés a cabeza.

—No, y no me hace gracia no saber que es, no es de orígen humano. —expresó la Muerte mirando las cuencas del cuerpo donde deberían estar los ojos—. No es ni celestial, ni demoníaco, ni Maya, Azteca o Nórdico.

—Estuviste ocupada. —declaró Vita, tocando los brazos del cuerpo notando que están duros como una piedra—. Mmmmm, que raro.

—Asi que tampoco es de tu jurisdicción. —esbozó Morten cruzándose de brazos.

—No, pero en todo caso no parece algo peligroso. —dijó tocándole la nariz—. Si quieres dejarlo yo me podría deshacer de el.

—Claro que no. —contestó algo altanera—. Quiero conservarlo. —afirmó Morten tocando el hombro del cuerpo.

Vita hizo una mueca de asco—. ¿Por qué? —se limitó a preguntar

La muerte abrazó la estatua—. Me gusta, me da una paz, me relája, y me conmueve... —expresó somnolienta.

—¿Eso te hace sentir un cuerpo humano sin ojos?

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⏰ Última actualización: Nov 04 ⏰

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La Cruzada de Edgy: Corrupción ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora