Rescate de las Hermanas

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Los rayos del sol entran por la ventana, dando la bienvenida a un día más, el pelinegro se levantó con la respiración agitada, mas no sabe el porque, ni siquiera recuerda lo que pudo haber soñado.

Fue a lavarse la cara en lo primero que tuviera un poco de agua, lo bueno es que la llave y las tuberías instaladas funciona, se lavo el cabello y también el cuerpo, siente un hedor a sangre aún cubriéndolo, intenta olvidar eso.

Camina por el pasillo con una camiseta y pantalones de lona puestos, colocándose el cinturón, entonces Edgy recordó los acontecimientos de anoche.

Aparentemente hordas de zombis se acercaban del sur y el norte, Eri le reveló a Edgy poco después, que iba a ser una prueba para probar sus habilidades. Pero al salirse de sus casillas e intentar ser asesinado se terminó cancelando la prueba.

—«Aunque fue una conspiración debo admitir que fue por mi bien». —pensó suspirando profundo, en eso pasa por el cuarto de la rubia para ver de reojo, no esperando ver algo en realidad—. Buenos días, ah sí, estas dormida. —lo está, pero lo que le impresiona es que duerme con la ropa de ayer y también está sucia.

Edgy recordó haber hablado con Eri de nuevo ayer en la noche...

—Para ser claros, existen cuatro refugios más, colocados en los cuatro puntos cardinales. —afirmó usando un mapa, aparentemente son dirigidos por personas que ellas los concidera como sus hijos—. Seré más clara contigo después, pero el asesino si o si debe estar en uno de estos asentamientos.

El pelinegro se preocupó—. En todo caso ¿no crees que deberíamos buscarlo? —propusó Edgy con nerviosismo—. Quiero buscar a mis hermanos, pero ya te di muchos problemas.

La rubia guardo el mapa—. Ya veré qué hago, entre más tiempo pase, menos probabilidades hay de encontrar a tus hermanos. —advirtió con seriedad.

—«A veces me preocupa». —pensó el pelinegro, entrando de forma sigilosa—. «Al ser un ángel caído es cierto que no puede enfermarse o dañarse». —siguió mientras ve al rostro de la chica descansando, recordando cuando la vio con sus alas extendidas—. «Pero parece normal, es decir, parece una chica».

Es una chica tarado...

Los alrededores están totalmente callados, el pelinegro incluso fue a ver si la presencia de Rugal esta cerca de la casa, la cual parece ausente, algo que le hace enojar ya que aparentemente se perdió de los eventos de ayer en la noche.

Entonces el chico vió el exterior desde el pasillo—. «Ire al patio un segundo». —pensó caminando al lugar, entonces detuvo el paso al sentir algo filoso tocando su cuello, su ritmo cardíaco aumento—. ¿Qué rayo-?

Volteó bajando un poco la vista, ve una persona un poco mas pequeña en altura, con una capucha que cubre su rostro—. Si te mueves se acabó todo. —advirtió la voz haciendo presión con la navaja, mientras Edgy trata de ver la apariencia física del tipo, pero la ropa holgada que usa no le ayuda.

El pelinegro respiró profundamente—. Estoy desarmado, nadie tiene que morir hoy. —respondió Edgy levantando las manos—. Toma lo que quieras.

—¿Eh? —esbozó el asaltante silencio resonó alrededor de ambos, seguido de un suspiro—. Tu y yo nos conocemos. —afirmó, para la impresión de Edgy, se le hace conocida, pero no es fácil tomarlo en serio.

La Cruzada de Edgy: Corrupción ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora