Desde la cima de uno de los edificios que le rodea, la rubia le observa con detenimiento al pelinegro, por unos momentos desenfunda su arma para tenerlo en la mira. Hasta que volteó hacia dentro, no había nadie más que una gran cantidad de muebles viejos, lo que llamó su atención fue una lámpara de apariencia medieval y desgastada.
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El pelinegro empezó a recordar su propia vida, en su mirada castaña se notaba cómo su alma esta ansiosa de abandonar su cuerpo, hasta que un ruido de arriba le hace volver.
—¡Oye! —gritó una voz femenina desde el cielo, llamando la atención del chico—. ¡Pegate contra la pared! —advirtió mientras parece estar haciendo esfuerzo contra algo.
Quedó petrificado el pelinegro al ver cómo una gran variedad de muebles de madera y ropa deportiva caen para que aplasten como galletas a los zombis más cercanos a Edgy.
—«Eso fue algo increíble, y escalofriante » —piensa viendo en al cielo, a la par de él pasa una pluma oscura, que ignoró por completo—. ¡Gracias!
—¡Bajaré en seguida! ¡Aguanta! —exclamó la voz femenina mientras Edgy recupera sus ánimos—. Bien, si no intervenía iba a congelarse hasta ser devorado. —esbozó la rubia para si misma mientras empieza a bajar escaleras—. Bien, al menos no es un suicida. —finalizó.
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Pero los zombis se abrieron paso por los muebles destruidos, algo que puso a Edgy alerta, tomando lo primero que tiene a la mano—. Vengan «un pedazo de barra oxidado». —al escuchar a la chica que viene a auxilialo, sintió que debía pelear por su propia vida—. «Es esto lo que hay» vengan desgraciados «ellos ya están muertos» —siguió tratando de convencerse, después de todo su propia madre fue quien lo dijo.
En la cima del edificio la chica le observa baja suavemente las escaleras mientras oye los golpes que Edgy propina a los zombis.
—«Tiene una fuerza más o menos decente». —piensa viéndole de forma analítica—. «Parece poder pelear y además de eso es listo». —sigue mostrando interés, hasta que estos golpes cesan—. Pero tenemos un gran problema.
De alguna manera la rubia sabe como reaccionara el pelinegro apenas tenga contacto visual con el zombi que se aproxima.
—¿Madre? —la zombi Ester le había estado siguiendo, aunque era obvio ya que no se encontró con alguien más—. Oh rayos. —ver a su madre en tal estado era un mal recordatorio.
La rubia pensó que Edgy había tenido un cambio de personalidad muy apresurado, sin embargó, para el pelinegro era normal cuando tenía que afrontar alguna situación, si no lo hace morirá, pero ahora no hay nada más que un pequeño nudo en su garganta.
—«Si le disparo me tendra resentimiento después». —pensó la rubia observándolo con su pistola apuntando a la cabeza del zombi Ester—. «Golpeala o huye para que pueda salvarte, por favor ».
—«Los quiero tanto, ustedes lo eran todo para mí, madre y hermanos». —piensa en para luego te estar soltando la barra—. «Y ahora los he perdido ¿qué hice mal?»
—¡Argh, aaaarrrrrghhh! —gruñe su madre, mientras parece estar a punto de atacar.
—«Sus uñas ya tienen sangré, me cortará el cuello a este paso». —pensó con una expresión de miedo, pero no se imagina golpeando a su madre hasta quedar tirada en el suelo, y con esto parece rendirse—. «Al menos me divertí» ¡Termina con esto!
La chica que le observa desde arriba está por intervenir, pero ni ella, mucho menos Edgy, no puedo imaginar lo que pasaría a continuación.
El zombi de su madre le asestó a su hijo un golpe a puño cerrado en la mandíbula, que lo hace chocar contra la pared.
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La Cruzada de Edgy: Corrupción Zombie
AventuraEri es una chica la cual nacio con una capacidad singular, usar las runas para conjurar hechizos, también fue contratada por la Broke Destiny para garantizar la supervivencia de la humanidad, protegiendoa vida de un solo individuo. El nombre de su p...