¿Y si todo fuera al revés? Piénsenlo. El apellido Granger fuera una de las mejores familias sangre pura de todos los tiempos. Y el apellido Malfoy, fueran solo sangre sucia...¿Como afectaría esto en la historia?
Aviso, se basa mas en la vida de Her...
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Hermione Granger.
Ya está, lo he matado.
Recuerdo sus últimas palabras... -Señorita Granger...- antes de mandar la maldición.
Con un accio reclamo la varita de sauco, la sostengo en mis manos, observándola embobada. ¿Por qué no me siento mal? Acabo de asesinar a sangre fría una persona, que mal o bueno, era alguien demasiado importante en las vidas de estas patéticas personas.
Escucho murmullos, pasos y siento el aire más agitado, observo a mi alrededor, Dumbledore cayo por la ventana, yo sigo sosteniendo su antes varita, y Snape coloca su mano encima de mi hombro para darme ánimos supongo, nadie es capaz de asimilar lo que una pequeña insana ha hecho.
-Hermione, debemos irnos.-manda Snape.
-¡Mi hermosa sobrina lo hizo! ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Hermione mato al barbón! ¿Estas feliz pequeña?-son tantas palabras que apenas logro asimilarlas, estoy aturdida, pero no me siento con remordimiento por lo que le haya pasado a ese viejo.
-Vámonos.-vocifero, Snape toma la varita de sauco y comenzamos a correr por los pasillos, todos los profesores comienzan a mandarnos hechizos para frenarnos, pero son tontos, claro que no nos podrán frenar. Intento controlar a mi amada tía para que no asesine a nadie por placer, debemos seguir órdenes de Voldemort, al que pronto le veré la maldita cara, además debemos dejarles un día por respeto para que veneren a Albus Dumbledore.
Sigo corriendo con mi varita en mano, mandando simples hechizos para que se quiten de mi camino, alumnos de Hogwarts que antes apenas veía me están atacando, lo malo es que son tan idiotas que no me llegan ni a los talones.
-¡Sectum...!
-¡Expelliarmus!-Snape me ha salvado, no he tenido tiempo para ver que el santurrón de Potter quería mandarme de vuelta el hechizo que hice yo en él. Sigo corriendo y le agradezco con una mirada a Snape quien se devuelve a decirle algo a san Potter, la verdad no me interesa, debemos salir de aquí ya, observo a mi querida tía, sonríe tan feliz como si fuera navidad y le dieran el regalo que tanto anhelo.
Nos reunimos a la salida de Hogwarts, varios mortifagos van a mi lado, no me siento a gusto, de verdad que no los tolero, al único que paso es a Snape, aunque tampoco se mucho sobre su lealtad, no observo mucho, sé que vamos a un traslador para mi hogar, me alegra que veré a mi madre y me llena de coraje saber que enfrentare a mi padre cara a cara.
