¿Y si todo fuera al revés? Piénsenlo. El apellido Granger fuera una de las mejores familias sangre pura de todos los tiempos. Y el apellido Malfoy, fueran solo sangre sucia...¿Como afectaría esto en la historia?
Aviso, se basa mas en la vida de Her...
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Capítulo diecinueve.
Decir que Hermione se encontraba asombrada por todo lo que el mundo muggle se había inventado en todos estos años no alcanzaba, miles de aparatejos grandes, mecánicos, de un color neutro y otros muy brillantes, causaban varias emociones en la castaña.
La morena no se separaba de la hermana de Malfoy, susurrando de aquí para allá, la madre mayor estaba feliz con su algodón de azúcar, y Draco intentaba animar cada vez más a la castaña a subirse a las atracciones.
Llego el turno de los carros chocones.
-Vamos Herm, este es divertido. -animo Draco.
-¿Y como esperas que sepa si esto es seguro? -pregunto ella indignada. -¡No me subiré a eso!
-¿Miedo, Granger? -pregunto Altair feliz por la situación.
-Ya déjala. -intervino Astoria. -Es que ella nunca ha estado en nada muggle, es su primera vez...¿cierto? -pregunto ella con una sonrisa torcida.
-Cariño, no debes tener miedo, es seguro y muy divertido chocar con los demás carritos.
-Con que divertido...-susurró la castaña para sus adentros, mientras hacían la fila, pudo observar como era el dichoso juego al cual la iban a subir. Personas subidas en un auto mini compacto dónde chocaban por consentimiento a otras personas, las cuales reían felices.
-Anímate. -repitió Draco.
-Está bien. -sonrió Hermione pensando bien como actuar frente a la situación.
Llego su turno, los cinco se subieron a los autos, cada quien abrocha su cinturón y le dieron unas instrucciones básicas a las dos sangre puras de la casa.
-¿Así que con eso arranco está vaina? -pregunto Hermione al señor que le ayudaba.
-Si. Y con ese frenas. Simple. -le sonrió sin descaro. Ella lo ignoro, ¿porque esos simples impuros se creían con más poder de siquiera coquetearle sin pudor? Bufo, no dejaría que nada le estropeará esto.
Sonrió con malicia, y cuando escucho el pito para poder empezar sus treinta minutos en los carritos, tomó camino rumbo a Astoria.
Draco se carcajeaba al ver como ellas peleaban como niñas pequeñas,pero las dejo,quizá así se desestrezaran un poco.
-¡Toma eso astrozorra! -gruñia feliz Hermione al ver que Astoria no había cogido el tiro al carro, mientras que ella lo manejaba con tal sutileza.
-¿No tienes a quien más darle, bestia? -pregunto Astoria mientras se alejaba de Hermione.
-No. -sonrió picarona. -Vamos, huye. Lo único que haces bien. -y seguía detrás de ella causándole choques en la parte trasera del carro.
