Pelotudo (Multishipp) -pausada-

20.

―Sos re lindo la verdad ―dijo sonriendo y apenas pude ver, gracias a las luces parpadeantes del boliche, cómo se le ponían rojos los cachetes.

Me dio tremenda ternura y sentí como se me revolvía el estómago.
Hace mucho alguien no me hacía sentir así de nervioso y, a la vez, así de bien.

Me le acerqué re despacio y por un momento me quedé congelado, ahí, a unos centímetros de su cara, sintiendo como nuestras respiraciones se mezclaban. Entonces me di cuenta de que tenía miedo, miedo de ser rechazado como ya me había pasado otras tantas veces, miedo de ser humillado y tirado abajo otra vez.
Pero ese miedo se fue al carajo cuando él se me acercó y estampó sus labios contra los míos.
Correspondí al instante, por supuesto.
Los labios de Andy tenían un sabor particular, el sabor a cigarro y alcohol se mezclaban con un toque propio y me excitaban de sobre manera.

Llevé mi mano hasta su cintura y lo atraje más a mi pegando nuestros cuerpos, en cuanto soltó un leve gemido cuando le mordí el labio, supe que me volvía loco, y esta vez iba de verdad.

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AHREEE