Decadencia Apocalíptica ©

6. Bajo peligro de extinción

[Canción en multimedia: Believer - Imagine Dragons]

N.A: Recomiendo mucho escuchar la canción. Ayudará. Créanme. ¡Gracias por estar aquí y por leerme!

6. "Bajo peligro de extinción."

Santiago

Jackligth, Texas, 2006.

Cubrí con mi cuerpo el suyo, extremadamente femenino, fuerte, cuando se escuchó la explosión, ella se respingó y se tensó, y ahí más disparos.

Sabía que este momento llegaría. Que debí dejarla ir hace mucho, pero mi egoísmo no me lo permitió, y ahora, me encontraron. Después de pasar tanto tiempo huyendo, me hallaron.

-¡¿Pero que está pasando?!-gritó la voz de Lyvanna, me alejé cuando lo hizo en mi oído. Otra explosión me hizo levantarla.

-Con que querías escapar de mi, linda -murmuré, volteó la cabeza y me dedicó una mirada mordaz-, déjame decirte que aun estás atada.

-No digas estupideces y dime que rayos está pasando -espetó sacándose el edredón de la cabeza. Tan fina esta chica. Ladeó su cabeza y abrió sus ojos cuando la mitad de la habitación estaba de color obsidiana por la denotación de la bomba.

La tomé con fuerza de la mano de la habitación, se zafó y con agilidad sacó la espada.

-¿Que está pasando?-me amenazó con los dientes apretados, resoplé.

-¿Y tú me quieres explicar por qué me encerraste en mi habitación? Porque si no tuviera una llave de repuesto hubiese muerto asfixiado.

-¡Ay bien por ti!-alzó las cejas, sarcástica-. Ahora, dime, ¿qué está pasando allá afuera?

-Nada, Lyvanna... tienen que salir de aquí, ahora. Esto ya no es su asunto.

-¿Y que crees que estábamos haciendo, Santiago?-obvió, apuntando con la espada.

-¿A mis espaldas?

-Sí. Planeamos huir a tus espadas. Porque no confío en ti.

-No me ofende porque es verdad, y está bien que lo hagas.

-¿Quiénes están haciendo eso?

-No...-negué pero...

-¡Dímelo!-exigió elevando la voz, resoplé, frustrado-. ¡Dime o yo misma voy a bajar a averiguarlo!

-Vienen por mi, Lyvanna, por mi. No por ustedes. Por mi.

-¿Cómo?-murmulló. Subí los ojos hasta el techo, maldiciéndome.

-Yo mataba para ellos -confesé con voz sombría-. Y ellos matan a los que están detrás de este apocalipsis. Del caos nacional en general. No me preguntes por qué, porque eso no lo sé... corruptos, quienes ejercían trata de blancas, y muchos más. Y yo era de los que hacía eso por ellos. Hasta hace una semana que llegué aquí porque me lo ordenaron pero como desobedecí, están aquí para matarme. ¿Satisfecha? Vámonos.

La volví a tomar por el brazo, pero se zafó.

-¿A quiénes tenías que matar?-indagó con cautela.

-Eso ya no importa. Tienen que irse de aquí. Lyvanna, por Dios, hazme caso.

Naufragué unos momentos por su rostro, de piel morena, nariz perfilada, femenina, esos ojos alargados, feroces, de un color como el chocolate, y esos labios pequeños. Recaí en ese momento, en que estaba viendo a una persona como jamás lo había hecho en la vida. Eran esas miradas en las que te fijas en cada minúsculo detalle de esa persona, en los que observas sus defectos y aun así... te...