Las realidades son tangibles, se pueden apreciar, se pueden cambiar con solo chasquear los dedos, o con una sola acción o palabra puede cambiar todo lo que conocemos. Y eso estaba sintiendo... o presenciando, no lo sabía con certeza, todo era confuso, todo lo que vivió, sintió, parecía pender de un hilo finísimo, que solo dependía de esa persona cortarlo.
No podía respirar, no con facilidad, algo atravesaba su bilis, impidiéndole tragar, quiso abrir los ojos y temió; temió de que si lo hacía todo lo que conocía hasta ese momento se esfumara como si de ceniza se tratase. Sintió confusión, intriga, y sobre todo una necedad de esquivar lo que la realidad le esperaba.
No quería abrir los ojos. No quería enfrentar su falsa realidad. Sombras indistintas se movían con rapidez, murmullaban, conmocionadas, escuchó una lejana exclamación de júbilo, y llanto de alivio.
Sintió un aliento cálido en su rostro, permaneció con los ojos cerrados, se esforzó en abrirlos pero los sentía pesados y... llorosos, el aliento se convirtió en palabras y anunció...
—Despertó.
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Decadencia Apocalíptica ©
Romance[A d v e r t e n c i a]: La historia no está completamente editada, encontrarás fallos ortográficos y una que otra incongruencia, que se arreglará cuando termine la novela. Lees bajo tu criterio, mundano. Ella es totalmente decidida en sus acciones...