Capítulo 3: Un par de golpes.

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Lucas:

Cuando termino el primer día de sufrimiento, Blake, el nuevo, me pregunto si lo podía ayudar a ponerse al día. Yo le dije que sí. Fuimos a su casa, y yo me puse a explicarle las cosas. Al rato como nos hartamos, nos pusimos a ver la tele. Estábamos viendo algo en Fox cuando me entra una llamada.

— Disculpa. — le dije. Agarre el celular. En la pantalla estaba escrito el nombre de Sam, atendí inmediatamente, no es de las que te llaman seguido, mandan mensaje o se las arregla sola. — Hola— le dije — ¿te estás muriendo, no?

— Algo parecido. — me dijo y soltó una risa áspera. Fue al galpón. — Me dieron un par de golpes, nada más. El tema es que estoy medio estúpida por los últimos y no me puedo volver.

— ¡Samanta Jessica Simons! ¡Por favor! — se empezó a reír.

— Si no me venís a buscar me voy a morir tirada en la calle.

— Pero no tengo el auto, lo tiene mi hermano— dije.

— Vos siempre te las arreglaras, mi vida.

— Está bien. En 30 en la puerta.

Colgué, sin esperar su respuesta.

— ¿Tienes auto? — le pregunte a Blake.

— Si, ¿por qué?

— ¿Me darías un aventón?

Blake:

Deje a Lucas en una esquina. Cuando se bajo siguió caminando por esa misma calle unos cuantos metros más. Casi al final de la calle, se encontró con alguien. Una chica. No le pudo ver la cara. Estaba toda vestida de negro. Con un sombrero y unos anteojos del mismo color.

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Un Kiss, SamNovels

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