Two faces |EDITANDO|

Capítulo 22: Él no puede saber.

Sam:

Estábamos acostados sobre la arena, uno al lado del otro. Entonces Blake saca el celular, y al ver la hora maldice.

- ¿Sam, te molestaría acompañarme a un lugar? – dice. Se había olvidado de la pelea de hoy, pienso y sonrío.

- No, claro que no.

- Tenemos que pasar por mi casa, tengo que buscar un bolso – dice antes de pararse.

Me tiende la mano para ayudarme a pararme y yo ruedo los ojos. La tomo y me para. El impulso hace que choque con su pecho, a lo que él sonríe. Me besa en la frente y nos separamos. Me subo en la moto y él detrás de mí.

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Cuando llegamos a la casa de Blake, caigo en la cuenta en que vamos a ir a uno de los lugares donde yo entrene antes y donde a veces voy a ver por algún favor que me piden a mí y a los chicos. Esto está mal. Blake baja de la moto y me mira.

- ¿Quieres entrar? – pregunta.

- No, tengo que hacer una llamada.

Él solo asiente y entra. Me despego de la moto y marco el número de Lucas. A los dos tonos, atiende.

- ¿Qué pasa? ¿Ya termino tu cita con Blake? – pregunta divertido.

- No – hago una pausa –, acabo de aceptar ir a la pelea de ahora, la que se hace en el galpón de Jesús.

- Ahí te conocen todos, Sam – dice Lucas dejando el tono de broma.

- Ya sé ¿Qué hago?

- Pedí hablar con Jesús. Supe que John va a ir.

- ¡No puedo pedir de hablar con ellos si estoy con Blake!

- Hoy hablar con Jonny, el va a ser el guardia esta vez, lo llamo y le digo que cuando te vea los mande a revisión por separado. No importa que.

- Gracias, Lu.

- Primero, haría cualquier cosa por vos, chiquita. Segundo, no me digas Lu que hace parecer mi nombre súper masculino en unos de nena.

- Deja de decirme chiquita y tal vez de deje de decir  Lu.

- Chau, Sam, suerte.

- Te quiero, Lucas.

- También.

Cortó. Me di vuelta y vi que la Blake estaba saliendo. Me acerco sonriendo, él me devuelve la sonrisa.

- ¿Todo bien? – pregunta.

- Si, perfecto.

- ¿A quién tenías que llamar?

- A Lucas, es que – piensa rápido -, últimamente no ha estado muy seguro de su orientación sexual.

- ¿Quieres decir…?

- Exacto, no sabe si gusta de – ¡piensa, piensa, piensa! – Sean.

- ¿Lucas piensa que puede ser gay?

- No está seguro, entonces últimamente me llama cuando esta cerca de Sean para sentirse seguro.

- Está bien – dijo no muy seguro. Me mostro la dirección en un papel y yo asentí.

Subimos y fuimos al galpón de Jesús, que ya conocía tan bien como la palma de mi mano.

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Cuando llegamos, nos encontramos con Jonny. Era alto, de piel bronceada, hombros muy anchos y brazos gruesos. Llevaba puesta una remera negra y unos pantalones también negro. A su lado, había un hombre que me resultaba familiar. Lo mire por unos segundos. Al recordarlo rodé mis ojos. Este iba a decir algo, pero se paro cuando Jonny lo hizo parar.