Two faces |EDITANDO|

Capítulo 21: Una salida con Blake Johnson Pt. 2

Sam:

Los brazos de Blake siguieron alrededor mío durante unos segundos después de que pare la moto. Él bajo primero, se saco y se quedo viendo en donde estábamos. Me saque el casco y deje que el viento despeinara mi cabello. Sonreí.

Estábamos en el camino de piedra, que separaba la playa de la ruta. No había nadie. Las olas chocaban entre ellas o contra la arena, produciendo un sonido relajante. Me saque las zapatillas y las deje a un costado de la moto. Avancé y camine sobre la arena. A los segundos Blake estaba a mi lado.

- No son unos pantalones muy convenientes para venir a la playa – dice.

- No era mi plan venir acá – admití. – Pero cuando tome la ruta, me fue inevitable desviarme.

No dijo nada más. Me senté en la arena, un poco alejada del mar y él se sentó junto a mí.

- Querías conocerme – empecé –, ahora pregunta.

- Está bien – pensó unos minutos mirando al mar, y lego volvió a verme. - ¿El viernes te vestite así porque era tu “look opuesto” o porque eres así realmente?

- Así soy yo – Marisa y Lucas lo saben perfectamente, pensé al instante.

- ¿Entonces por qué te mostras así en el colegio?

- ¿Cómo que así?

- Como “La nerd” – hizo una pausa. – El primer día Trent me dijo que me iba a presentar a lo “más bajo que hay en este colegio” y entonces se acercó a vos.

- Tuvimos nuestras diferencias – respondí después de unos segundos. – Tenerlo como enemigo, causa problemas en tu vida social.

- ¿Diferencias?

- Si – dije. – Larga historia. Otra pregunta.

- Después de que te tirara un vaso en la cabeza y me fui a disculpar – pensó un segundo y siguió –, vos dijiste que también lo habías hecho en su momento ¿A qué te referías?

Esperaba con toda el alma que no me preguntara eso, pero tenía que responderle de alguna. Flexione las piernas y las rodee con mis brazos y apoye la frente sobre mis rodillas. Después de lo debió haber sido un minuto, levante la cabeza y respondí:

- Después de que mi madre falleciera, después de un mes de comenzar las clases, Marisa y yo nos distanciamos. Tuvimos una pelea muy fuerte. Trent, obsesionado con ella, la defendió y me hizo imposible la existencia por algunos meses. Lucas nunca me abandono.

- Tu y Marisa…

- Si – lo corte. – Yo y Marisa éramos mejores amigas. Éramos Lucas, Marisa y yo – hice una pausa y trague el nudo que se me había formado en la garganta. – Los mejores amigos. Hasta que comenzó la secundaria. Entonces llego Trent, y tres chicas nuevas. Clara y Sammy, el sequito actual de Marisa y – me pare a recordar. – Y Tamara.

- ¿Tamara?

Asentí.

- Aunque no lo creas, era la sensación del colegio. Marisa parecía idolatrarla, hasta que se supieron algunas cosas de ella que no me gustaría recordar – dije.

-¿Sigue en el colegio?

- Obvio – respondí. – El problema fue que también tuvo de enemigo a Trent en su momento, pero ella termino peor que yo. No tiene más amigos, anda siempre sola, hasta yo como “la nerd”, estoy más alto en la escala social que ella.

- ¿Hablan?

- La odie durante mucho tiempo por separarme de Marisa – dije. – Nunca le hable aunque ahora no sea amiga de Marisa. – Lo mire levantando una ceja - ¿Por qué preguntaste si hablábamos?

- Tal vez hablaban…

Me reí – Fue lógico tu razonamiento – dije haciendo una pausa. – Los marginados hablan con los marginados.

Me encogí de hombros. Blake parecía avergonzado de siquiera haber pensado eso. No lo culpaba, yo pensaba lo mismo…

- Mi turno – dije.

- ¿Qué?

- Yo tampoco te conozco.

- Mi vida no es muy interesante – dijo recostándose sobre la arena.

- Yo creo que si – dije y al instante me arrepentí. Él levanto una ceja y me sonrió. Como respuesta rodé los ojos. - ¿Haces algo en tu tiempo libre? Claro, además de ver a la gente dormir como buen pervertido que eres.

- No soy un pervertido, y si hago algo en mi tiempo libre – ya sabía la respuesta. – Boxeo.

- Interesante ¿En algún gimnasio?

Si es que se puede contar a un galpón, donde se practican peleas a mano desnuda como un gimnasio, pensé.

- No, en la calle.

- Todavía más interesante… para alguien a quien le gustara saber más cosas de ti.

- Fuiste vos la que quería saber cosas de mi – dice abriendo los ojos como platos.

- Se me fue el interés.

Me levante y camine a la moto. Cuando estaba por llegar me toma por la cintura y me abraza.

- Eso es trampa – dice contra mi oído. Se ríe.

Yo intento escapar, pero sus brazos me inmovilizaron.

- Me rindo – dijo sonriendo.

- ¿Tengo que confiar? – pregunta divertido.

- Claro, soy de confianza – respondo.

Me suelta, pero cuando estoy por echarme a correr, me tira sobre la arena. Él quedo sobre mí. Sus ojos verdes no apartan la mirada de los míos, como si pidiera permiso. Veo sus largas pestañas, su mandíbula relajada, sus labios carnosos y a la vista suaves entreabiertos… No lo dudo.

Lo tomo por la nuca y lo beso. Mi boca se abre, dejando paso a la suya. Inspecciona cada centímetro. Una de sus manos recorre mi costado y se detiene en mi cadera, para después volver a subir. Mi otra mano pasa por su espalda, acercándolo más. Pero entonces, él corta la beso.

- ¿Qué fue eso?

- No lo sé – respondo.

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Un Kiss, SamNovels