Mr. Cigarette

Prólogo.

Nos conocimos el último día de vacaciones de verano, yo acababa de salir de Lighters and Candy, mi restaurante favorito de la zona hasta el momento.

Llevaba en mi mano un batido con un nombre muy peculiar, Strawberry lightning. Iba saliendo del restaurante, cuando un motociclista rockero se detuvo justo en mitad de la calle para hacerme un gesto con la mano.

Iba vestido de negro, con una chaqueta de cuero; se quitó su casco y su cabello largo retenido en un moño un poco enredado, quedó a la vista. Nunca había visto a alguien tan deslumbrante.

Me acerqué a la acera de la calle, señalándome a mi mismo preguntándole inconscientemente si me estaba llamando a mi. El asintió.

—¿Tienes un encendedor?— preguntó, sacando un cigarrillo y poniéndolo en sus labios.

—No, lo lamento— le dije, disculpándome sin razón alguna. El sonrió sin mostrar sus dientes, acercó su motocicleta más a mi, lo cual provocó que yo me moviera un paso hacia atrás por instinto.

El tomó su cigarrillo, y con esa misma mano tomó el batido que yo llevaba en mi mano y tomó un sorbo largo. Si no hubiese sido ese ángel de hombre, hubiera gritado indignado.

—Gracias—, dijo sonriente (sin mostrar sus dientes), me devolvió el batido y se fue sin más. Provocando un gran sonido con su motocicleta.

¿Quién era el?