Capitulo 72

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Narra Jorge

Ya había llegado el día que tanto espere, el cumpleaños de ti, ya son las 8:30 y tini se está bañando mientras yo me estoy cambiando, cuando termine me acosté un rato esperando a tini, cerré los ojos.

-como me veo-dijo tini, abrí los ojos levantándome de la cama, la miré de pis a cabeza y le sonreí.

-te ves hermosa, aunque tú siempre estás hermosa- ella me sonrió

-de verdad lo crees-dijo casi en un susurro, me acerque a ella y la bese, puse una mano en su cintura y la otra la puse en su vientre en donde mis hijos se empezaron a mover.

-¡Se han movido! Oh dios no lo puede creer es la primera vez que se mueven cuando los toco yo ¡es genial!- ella soltó una cargada.

-hoy se han despertado felices-dijo dándome un corto beso.

-ya los quiero tener en mis brazos-le dije en un susurro juntando nuestras frentes-lista para irnos-ella asintió como una sonrisa.

Salimos del cuarto cerrando la puesta detrás de mi y con nuestras manos entrelazadas bajamos las escales.

-ya se van-preguntó mamá cuando nos vio.

-si ya nos tenemos que ir-le dije bese su mejilla, saludamos a nos niños y a papá y salimos de la casa.

                                (. . .)

-cuando falta, ya tengo hambre-dijo con un poco de enojo-me puedes decir donde vamos, que yo sepa está carretera no la conozco-dijo mirando con curiosidad el camino.

-te puedes calmar, falta poco-le dije con una sonrisa.

-hace más de una hora que estás conduciendo, tengo hambre y tengo sed -dijo mirándome.

-ya llegamos-le dije estacionando el auto me baje y le abrí la puesta ayudándola a bajar-te tengo que cubrir los ojos con mi corbata-le dije y ella negó.

-no, no quiero, por que me tienes que cubrir los ojos con eso, ademas Si no veo me puedo caer-lo dijo tan rápido que se olvido de respirar.

-te tengo que cubrir los ojos por que es una sorpresa y no te vas a caer, solo confía en mi ok-le dije besando sus labios.

-esta bien, pero hay comida-preguntó y yo solté una carcajada-no sé de qué te ríes yo te estoy preguntando de verdad-dijo poniendo cara de enojo.

-no te voy a decir nada, si no ya no sería una sorpresa-le dije cubriendo sus ojos con la corbata-ves algo-preguntó y ella negó-bien vamos-la agarre de la cintura y empezamos a caminar.

-tenemos que caminar mucho-pregunta dando pasos cortos.

-no, no te muevas de aquí y cuando yo te diga que te quites la corbata tú te la quitas-le dije y ella asintió-ya te la puedes quitar-ella sin esperar más se quitó la corbata de sus ojos y miro con asombro el jardín.

-wow, que hermoso, me encanta el rosa de los arboles-dijo caminando asía mi.

-me alegra que te allá gustado, vamos a sentarnos-le dije y ella me siguió nos sentamos en una banca que estaba en el jardín junto a una mesa.

-en que momento hiciste todo esto-preguntó sentándose y comiendo una frutilla.

-tengo mis contactos-le dije y ella me miro con una ceja alzada diciendo en serio-bien, bien me ayudaron mercedes y Ruggero, esos dos se estuvieron peleando todo el tiempo, mis oídos ya no daban más de tanto escuchar sus peleas-le dije y ella se empezó a reír y yo también me empecé a reír, como la amo.

mi hermano el padre de mis hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora