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4 bofetadas esta vez. Dos más que la vez pasada.
Ya me sentía el rostro adormecido, mi cabeza dolía y mi mirada estaba empañada...
Solo oraba porque Alía no despertara por el ruido.
-Gracias a Dios los papeles están casi listos, no soporto verte la cara de perra.- Acto seguido escupe sobre mi rostro como si el acto anterior no hubiese sido lo suficientemente denigrante.
Yo apenas podía seguir respirando. Cualquier esfuerzo que intentara hacer por moverme o hablar era inútil. Desde hace 4 meses es lo mismo cada vez que llega de sus viajes del trabajo... si tan solo hubiera imagino esto 9 años atrás todo fuera tan diferente.
-Y de mi no verás un centavo zorra infeliz, mira a ver como sigues abriéndole las piernas a tu jefecito para que te haga un aumento para que tú y tu hija puedan sobrevivir.- Mi cuerpo yacía recostado de uno de los taburetes de la habitación. En esta ocasión me pegó porque mientras estuvo de viaje la vieja cerradura de la puerta de la casa y no le avisé.
Vaya suerte.
Las humillaciones han venido luego del nacimiento de Alía. Mi contextura cambió y mi cuerpo se llenó de estrías y celulitis, sin contar que hace dos años no hay ningún contacto sexual. Solo maltrato psicológicos por su parte y ahora físico.
¿Qué por qué no lo denuncio?
Soy una cobarde, todavía busco el más mínimo acto de humanidad por su parte, la más pequeña caricia... aún espero a mi esposo.
Desde el segundo nivel de la casa escucho la puerta cerrarse con fuerza. Se ha ido y al mismo tiempo quedo inconsciente.
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Estrellas en tu piel
Romance¿Cómo puede definir una mujer de 33 años el amor? Cuando este ¨sentimiento¨ ha sido opacado por cada uno de los que por su vida han pasado... Contiene escenas de: -Sexo -Violencia física, verbal y psicológica **NO APTA PARA MENORES** PROHIBIDA C...