DANA
Había amanecido y mi cuerpo se sentía como si había dormido dentro de una jaula para perros. A mi costado dormía Alía y en el sillón solo quedaba la muda de ropa que había traído Kelly para nosotras. Aless por otro lado no estaba y eso me extrañó.Hoy se supone que es la audiencia por la custodia de Alía y mi nerviosismo se dispara de solo recordarlo. No me siento emocional ni físicamente estable para irme a presentar ante un juez y mucho menos verle la cara al malnacido de Federico que hasta la fecha no se ha aparecido ni ha llamado, todo lo contrario.
Aless entra a la habitación y huele a colonia fresca y trae traje color azul oscuro que me hace olvidar por un momento el caos que es todo esto.
-Ya despertaste...- dice acercándose y dándome un dulce beso en los labios.- La audiencia es en 3 horas, busqué entre tus cosas y no había algo que fuera para la ocasión así que le pedí a Adolfo que trajera algo de tu talla y... ¿Por qué me miras así?- Su ceño se frunce y se me queda mirando fijamente mientras yo esbozo una sonrisa.
-Es que hablas mucho.- Contesto y esta vez quien le da un beso a él soy yo.- Pero no hay forma de que no me gustes.
-Eso me consuela, señorita Aguilera. Por cierto, Lena, tu padre y Kelly vendrán para cuidar de la niña mientras vemos como un juez dicta que ese malnacido se pudra en la cárcel.- Dice viendo algo que mandaron a su celular brevemente antes de fijar sus hermosos ojos en mi otra vez.
-No quisiera dejarla sola, no quiero que sienta que la abandoné.- Digo en voz baja girando hacia Alía quien duerme con la boca entre abierta y ocupando todo el espacio de la cama.- No quiero ni pensar en cómo le dolía, como seguro quería que estuviera ahí con ella ...
-Lo sé cielo- Me abraza.- Ella estará bien, volveremos pronto y a demás no estará sola.
Luego de esa pequeña platica, entraron el doctor y la enfermera. Mientras ella le ponía algo por la intravenosa el doctor nos explicaba el avance de los resultados y al parecer todo marchaba para bien.Me metí al pequeño baño de la habitación y me vi en el reflejo del diminuto espejo. Mis ojeras eran más profundas de lo habitual, mi estómago justo en ese momento rugió y hasta ahora me doy cuenta que no como desde ayer en la mañana. Me meto a la ducha y uso los productos para lavarme el pelo que trajo Kelly y finalmente limpio mi cuerpo.
Trato de arreglarme el pelo aun húmedo lo mas que puedo y me pongo los pantalones de tela talle alto combinados con una blusa blanca y una chaqueta del mismo color que el pantalón que trajo Adolfo. O tiene muy buen sentido de la moda y lo asesoraron muy bien. Los zapatos iban a la perfección, mas parecía que iba a una fiesta o evento social que a un juzgado.
Al salir Aless está hablando por teléfono y Lena ya había llegado.
-Gracias por estar aquí.- Me acerco a ella y la abrazo.
-Sabes que ambas tuvimos a esta niña, así que es nuestra.- Dice con los ojos ya llorosos.
-Y mía también, ahora me dice papá. Lo siento, pero creo que yo gano.- Aless camina hacia nosotras y ambas sonreímos un poco. El me toma de la cintura y me besa la cabeza.
-¿Estamos listos?- Pregunta mirándome fijamente. Asiento. – Pues vamos.- Va hasta la camilla y deja un beso en la frente de Alía mientras yo le beso la manito que tiene libre y nos vamos.
Adolfo nos acompañaba pero iba en otro vehículo detrás de nosotros. Luego de lo de Alía, Aless se ha vuelto algo más preocupado por la seguridad, tanto es así que ha dejado un seguridad a cargo de la habitación de Dana y otro en el estacionamiento por si se nota algo extraño.
Aless iba conduciendo y ninguno hablábamos, yo creo que yo por los nervios y Aless porque se ha tomado todo muy en serio con eso de la investigación, además de que el hombre de por si es callado (cuando quiere).
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Estrellas en tu piel
Romance¿Cómo puede definir una mujer de 33 años el amor? Cuando este ¨sentimiento¨ ha sido opacado por cada uno de los que por su vida han pasado... Contiene escenas de: -Sexo -Violencia física, verbal y psicológica **NO APTA PARA MENORES** PROHIBIDA C...