Lisboa (Portugal), mayo de 2018
agoneyhernandezoficial
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agoneyhernandezoficial😄 ¡¡FELICIDAD!! 😄. Gracias a todos los que habéis hecho posible todo esto. Ayer viví una de las noches más increíbles de mi vida, desde hace tiempo, ojalá nos veamos pronto 🤞🏻😌💜 #DesaliaRules.
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nerearodriguez Qué envidia y qué alegría de verte ahí arriba! Estoy orgullosa de tí y te quiero mucho ❤.
alfredmusicoficial Eres el mejor, Agoney! Nadie duda de ello.
miriam_rodriguez ELLAAA!!!! Que manda en Desalia 🤘🏻👏🏻🖤 #yassss.
mireyabravo_ Amigo triunfas allá donde vas. Estoy orgullosa de tí y de tenerte como amigo 😊😄😘💚.
mimidoblas Lo mejor de la vida haberte conocido y verte triunfar. Te como la cara mi Ago 😍👑❤.
valentinahernandez Hermanito!!!! Pero que orgullosa estoy de tí y de todo lo que estás consiguiendo. Te quiero mucho 💜.
efren.garcia Nadie hace lo que tú!!! Eres el mejor. Cada día estoy más contento de haberte conocido y de compartir momentos de mi vida contigo.
agoneyhernandezfans Eres un rey!!!! #DesaliaRules 👑😍💜.
agohernandez_fans Lo has petado!!!! Cada actuación mejor que la anterior. Qué guay volver a verte en los escenarios! 😍👏🏻👑✨.
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Madrid, mayo de 2018
Estaba mirando las publicaciones nuevas que la gente había subido a instagram. Entre todas las personas que habían subido contenido nuevo, uno de ellos había sido Agoney no pude evitar pararme en su foto, mirarla y remirarla, leer lo que había puesto a modo de pie de foto y sentirme tremendamente orgulloso de él y a la vez triste por no poder estar compartiendo ese momento juntos.
Cometí el error de ponerme a leer comentarios que le habían dejado por dos motivos: el primero, porque todos nuestros amigos le habían dejado palabras preciosas y yo ni siquiera podía comentarle un simple "felicidades" pero supongo que era el precio que tenía que pagar por haberle dejado como le dejé. El segundo motivo, fue leer el comentario que le había dejado el puto fotógrafo de los cojones y que hizo que la rabia se apoderada de mí, hasta tal punto, que estampé el móvil contra la pared de al lado del sofá. Estaba tan seguro que ahora que lo habíamos dejado, iba a intentar algo con Agoney que no me pude aguantar.
Intenté volver a mi ser sentándome en el sofá y pasé las manos por mi despeinado pelo. Dí un resoplido de caballo y miré al suelo con los codos apoyados en mis muslos y notando como mi labio inferior comenzaba a temblar.
Quise calmarme pero mis lágrimas ya se habían agolpado en mis ojos y amenazaban con salir, entonces, me tapé la cara con las manos y dejé que cayeran por mi rostro. Escuché unos pasos procedentes de la cocina y me sequé las lágrimas, rápidamente, para que Gabriella no me viera llorando. Ella salió con un par de vasos llenos de coca cola y hielo y se acercó hasta donde estaba yo sentado. Sonreí para disimular pero el tono rojizo que presumiblemente había tomado mi cara y los restos de lágrimas, hicieron que dejara los vasos sobre la mesa y me mirara con gesto de preocupación.-¿Qué te pasa?- preguntó sentándose a mi lado.
Yo negué con la cabeza y me mordí el labio inferior para no volver a llorar.
-Nada, no te preocupes- contesté yo y fruncí el ceño.
-Claro y yo como soy tonta me lo creo. Llevamos cuatro años sin vernos, sí, pero eso no cambia que te conozca y vea has estado llorando- dijo Gabriella.
Yo suspiré y mis ojos fueron a parar a mi móvil que estaba hecho añicos en el suelo.
-He visto una foto que no me ha gustado- respondí y aún fruncí más el ceño.
-Ya veo, ya. Pero de quién coño era la foto- preguntó Gabriella y me miró.
-De Ago...- susurré y me pasé las manos por la cara.
-¿Sale con otro chico?- dedujo mi amiga.
-No, bueno, no sé. En la foto sale solo- respondí.
-¿Entonces? ¿Cuál es el problema Raoul? Porque no entiendo nada de vuestra relación- dijo Gabriella descolocada.
-Joder, Gab, ya te conté que lo dejamos. Que por mi trabajo no podía estar con él. Tú sabes mejor que nadie como es este mundo del fútbol- dije subiendo el tono de voz.
-Coño, Raoul, pero si le dejas por eso o por la razón que sea luego no puedes estar obsesionándote y refrescando sus redes sociales cada momento. Porque te puedes encontrar cosas que igual no te gustan- contestó ella.
-Ya lo sé. Pero, ¿qué hago si todavía le quiero y me jode que haya tíos que le tiran la caña?- pregunté más para mí que para que ella me diera una respuesta.
-Pues recuperarlo- respondió Gabriella convencida.
La miré, totalmente, descolocado porque no me creía lo que acababa de decir.
-Venga ya, Gab. Si me odia- contesté seguro.
-Estoy segura de que no te odia. Te podrás equivocar mil veces pero es imposible odiarte, además, si ha estado contigo seguro que te conoce y sabe que hay alguna razón que no quieres decirle para protegerle- comentó mi amiga.
-¿Cómo sabes que hay algo más?- pregunté sorprendido.
-Porque te conozco Raoul. Porque sé que eres capaz de todo por proteger a las personas que quieres aunque eso signifique hacerte daño tú. Por eso nunca te he reprochado lo que pasó en el instituto- respondió Gabriella y me cogió las manos entre las suyas.
Resoplé con fuerza, apartándome el flequillo de un ojo, y la miré.
-Sí hay más. Pero no quiero que lo sepa, no quiero que dejé nada de lo que esta haciendo por mí, más que nada, porque la vida que le puedo ofrecer ya no es la misma que la que teníamos cuando los dos cantábamos y estábamos juntos en esto- respondí con la voz cargada de pena.
Gabriella suspiró y me acarició los nudillos.
-Cariño, ¿te digo algo?- preguntó, después, mirándome a los ojos.
-Sí- respondí seguro.
-Habla con él. Cuéntale la verdadera razón de todo esto y deja de cargar con una responsabilidad que no te corresponde. Dile todo y que él decida porque intentar protegerlo de algo que ni siquiera sabe creo que aún es todavía peor, sobre todo, para tí- dijo Gabriella con tanto cariño que sus palabras me abrumaron.
No pude retener mis lágrimas y otra vez cayeron por mis mejillas. Gabriella me soltó las manos y me abrazó con fuerza, mientras yo escondía la cara en su estómago. Me sentía débil, frágil y tan vulnerable como un niño pequeño, de hecho, fuí incapaz de contestarle nada después de haber sido tan comprensiva y cariñosa conmigo. Solo sentía la necesidad de llorar hasta deshidratarme.
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PROMETO |TERMINADA|
Fiksi PenggemarPrometí que volvería a por ti que haría todo lo posible para que nada cambiara entre nosotros, pero me temo que mis promesas ya no valen nada. Nuestros caminos y nuestros sueños por más que quisimos no logramos que fueran de la mano y lo último que...