Cielo - Promesas Que No

Vacaciones

Allison

20 de Noviembre 2017, Cambridge.

-Bien, la siguiente en darnos a conocer su proyecto de final de semestre es usted señorita Castell. Pasé al frente por favor.- Decía el profesor Robert Merton.

Enseguida prepare mi presentación, admito no estaba nerviosa ni nada por el estilo me había esforzado para ese día en especial esa clase; quería sorprender al maestro, digo no cualquier premio Nobel te da clases.
Siempre he sido la mejor nota en la escuela  aunque no estudie ni me la pasé en la biblioteca tengo una excelente memoria.

Respiro profundo llevo una  blusa blanca mangas largas y short de mezclilla azulado, todo mundo espera una cátedra de economía internacional; todos mis compañeros incluyendo al mejor profesor de todos prestan atención a mi exposición.

-¡Excelente! Como siempre señorita Castell, aunque esta vez el vestuario si es relevante, tendrá un punto menos, eso es todo chicos disfruten sus vacaciones nos veremos el próximo semestre las calificaciones estarán en la plataforma la siguiente semana.

Al término de la clase tenía que acompañar a papá a una de sus reuniones de empresarios de esas todas aburridas con champán, bocadillos caros sin sabor y gente que  solo presume cuánto dinero tiene, lujos y carros elegantes.
  
   -¡Ey! Princesa de oro intocable, ¿Cuánto nos hará esperar esta vez?
Tomé el celular del bolso sonreí al ver que se trataba de Val, mi mejor y única gran amiga de la infancia.

-Ya voy, exagerada. Dame solo un par de minutos. Dile a Fabián que me iré con ustedes.

Al tomar mis cosas y de salir del salón el profesor me llama.
-Señorita Castell, sin duda la mejor alumna sus padres deben estar orgullosos de usted y apuesto que llegará muy lejos y pondrá el nombre de su familia más en alto-.

-¡Gracias! Profesor, es para mí un honor el tener tan buena opinión, y grandes espectativas. Quiero colaborar con mi padre en el negocio pero con una nueva visión más juvenil, espero todo vaya bien...
Tengo que irme tendremos una reunión con los socios más importantes.-

-Ande, vaya y elija algo mejor para la ocasión. O no aprobarán sus ideas.

Al llegar al estacionamiento vi a mi mejor amiga discutiendo con su hermano Alexander, un típico príncipe altanero, mal educado y arrogante.

-Tranquilos, calmense ya estoy aquí no se peleen por mi, ja ja, hay que irnos... Amiga necesito pasar a la casa por el "outfit necesario para la ocasión"

-ja ja claro amiga, no me vas decir que así hiciste tú presentación final ¿O sí?- me veía de arriba abajo sorprendida.

- De cualquier forma te ves sexy mi amor- me abrazaba fuerte y dándome un beso en la comisura de los labios me saludaba Alex.

-Nooo, ¿también ustedes? Son mis mejores amigos, deberían de estar felices...- baje la mirada tomé de la mano a mi amiga  y nos subimos a su camioneta.

Tocaron la ventana tres veces golpes apenas audibles - Señorita Castell, le llama su padre - sorprendida bajé del auto y tomé la llamada de un número privado. - Papá, ¿Todo bien?, Ya voy en camino solo pasaré a casa a vestirme, y ...-¡Nooo!- interrumpió abruptamente, - necesito que vengas ya a la oficina, te estamos esperando ya, la reunión de adelanto, uno de los socios tiene que viajar a México en una hora  y dile a Valentina y Alexander que  también tienen que venir- y sin decir más colgó.

Volví al auto con mi amiga y su hermano, antes de entrar ordené a Fabián que nos siguiera a la oficina de papá que iríamos los tres.

- Amiga ¿Qué dijo tu padre?... Y ¿El cambio de ropa? Ya tenía cientos de opciones para ti.