Los Sabios de La Hoja [NaruYugi]

Sentimientos.

Konohagakure no Sato o mejor conocida como la aldea escondida entre las hojas o simplemente Konoha es un gran lugar para vivir, todos los habitantes de este lugar tienen, según todos los Hokages, algo llamado "Voluntad de Fuego", algo así como un sentimiento de compañerismo que te lleva a hacer las más grandes locuras para salvar a tus compañeros o a la aldea misma, la verdad es que yo no entiendo muy bien ese sentimiento de compañerismo del que tanto se habla...

Konoha tiene como defensa natural un gran bosque de árboles frondosos y grandes, pero sin duda el árbol más grande es la misma aldea, como en todos los árboles existen muchas ramas las cuales, otra vez según los Hokages, representa a cada uno de las personas que habitan el gran árbol que es Konoha.

Sin embargo como todo árbol, Konoha, también necesita alguien que lo sostenga, algo al que no se le da el mérito por sostener todo el árbol, alguien que lo defienda desde abajo e incluso algo que haga el trabajo sucio por la aldea: RAIZ...

Raíz es una organización afiliada a Konoha, aunque no se le reconozca como tal, que hace los trabajos que ningún ninja "bueno" u "honorable" estuviera dispuesto a hacer, todo por el bien de la aldea.

Nuestro líder es Danzo-Sama, un tipo algo extraño a mi parecer y que guarda demasiados secretos, como lo que ocultaba debajo de todos los vendajes que llevaba en su cuerpo. Danzo se considera a si mismo el ejemplo o modelo de ninja que todos debemos de seguir, el ninja que actúa desde las sombras, nunca muestra sentimientos y sigue las reglas ninja al pie de la letra sin importar las estúpidas ideas del compañerismo, que en su tiempo siguieron todos los Hokages de la aldea, por eso mismo, por sus ideales, nos reclutó a todos nosotros, a todos los que somos partes de Raíz desde muy pequeños y nos educaba para que no mostraramos sentimientos, puesto que estos nos hacían perder la razón poniendo en riesgo la misión. La idea de Danzo era reunir a un equipo de ninjas para hacer lo que nadie más se atrevería, para actuar bajo sus ordenes y cumplir misiones arriesgadas para cualquier rango ninja, debíamos ser gente sin escrúpulos que se aprovechara de cualquier situación favorable que se le presentara. 

Yo soy uno de los tantos casos de niños huérfanos en la aldea por culpa del ataque de las bestias con cola, que fueron detenidas por el Yondaime Hokage (Cuarto Hokage) y su esposa, ademas de os lideres del clan Nii. En ese trágico 10 de octubre mis padres perecieron ante un potente ataque del Nibi, la bestia de 2 colas que atacó la parte Norte de la aldea, pero nos estamos desviando del tema.

Yo en el día del ataque tenía apenas un año de edad, era un simple bebe recién nacido, por lo que no sabría hasta años más tardes quienes fueron mis padres, crecí solo, pensando en la venganza contra la conocida Jinchuriki del Nibi, a la edad de 5 años empecé mi entrenamiento Shinobi, fue en ese momento en el que me encontré con Danzo-Sama, al parecer miro un futuro prometedor y un gran potencial en mí por lo que decidió reclutarme en su organización.

El me educó todo un año personalmente en los ámbitos fuera del mundo Shinobi, para un niño de 5 años era muy raro que no pudiera hablar, no era porque yo no supiera hacerlo, sino porque no había necesidad, no era de las personas a las que les gustaba socializar y jugar con sus amigos, de hecho no tenía ningún amigo, eso fue lo que más le agradadó a Danzo. 

Danzo-Sama, después de que yo le contará mis objetivos para el futuro, prometió darme el entrenamiento necesario para ganar la fuerza necesaria y el poder suficiente para vengarme de la Jinchuriki del 2 colas, que poco tiempo antes me había enterado que era una niña huérfana y que vivía en cualquier lugar que la protegiera del frio y de las amenazas que te planta cada día el ser considerada la reencarnación de un demonio.

Danzo-Sama me enseñó todo lo que un ninja de su organización debería aprender: Dejar de lado los sentimientos para que estos no intervengan en la misión que realizaremos, siempre obedecer las reglas al pie de la letra dejando a un lado las ideas pacifistas que el Sandaime Hokage (Tercer Hokage) había planteado a la aldea y que fueron muy bien aceptadas, y siempre cumplir exitosamente una misión sin importar que dificultades nos encontremos.