Los Sabios de La Hoja [NaruYugi]

Bandos (Parte 2)

En Nami no Kuni se estaba librando una gran batalla. Los niños continuaban su entrenamiento ninja con un duelo de práctica mientras que Yugito los supervisaba y a la vez protegía al constructor.

Tazuna y los demás estaban trabajando duro, habían estado trabajando 5 días sin parar y el puerto marítimo ya estaba tomando forma. Si los cálculos no fallaban, el nuevo proyecto tendría que estar listo dentro de dos días.

La mirada de la gente estaba llena de ilusión, la esperanza de una vida más plena los llenaba de satisfacción. El puente ya los había hecho progresar, eran un pueblo rico, no tanto como las grandes potencias, y ahora con el puerto ya podrían ser el país más grande de los países chicos.

Mientras algunos trabajan otros simplemente observaban y cuando alguien estuviera cansado ellos serían los relevos, tenían que estar fresco para cualquier cosa que se les presentara.

Mientras tanto, en el puente Tazuna, llegó un hombre, más o menos de la edad de Yugito, tal vez unos cuantos años más. En su espalda llevaba una gran espada, su cabello azul y sus dientes como los de un tiburón adornaban su rostro.

Yugito sintió la presencia del extraño ninja y de inmediato se puso en alerta, le ordenó a los niños ir a su casa a descansar y salió corriendo del lugar sin ser vista por los civiles. Llegó al lugar y vio al, hasta ahora, extraño ninja. La banda de Kirigakure estaba luciendo en su pecho, en la espalda reconoció la espada como la "Hiramekarei".

- ¿Qué haces aquí, Chojuro? - preguntó Yugito, sabía el nombre del ninja gracias al torneo de hace tiempo.

Yugito tampoco sabía de la alianza que había entre Kirigakure y Nami no Kuni. Esta razón la hizo estar atenta de cualquier movimiento que hiciera Chojuro.

- Eso debería de preguntarte a ti, jinchuriki del Nibi - Respondió el miembro de los nuevos espadachines de la niebla.

El ambiente se puso tenso. Si bien Kirigakure y Konoha no estaban, o más bien, no tenían conflictos entre ellos, no significaba que tuvieran una alianza ni nada por el estilo.

Ambos estaban preparando que el rival hiciera el primer movimiento pero ninguno lo hizo, los dos estaban mirándose fijamente.

De pronto ambos voltearon hacia el bosque que estaba a las afueras de Nami. Habían sentido dos presencias nuevas, ambas presencias eran catalogadas como hostiles, de inmediato, tanto el ninja de Kiri como Yugito, fueron a ver quienes eran los invasores.

- Espero que no sea una trampa de Kirigakure, Chojuro - amenazó la jinchuriki del Nibi.

El peliazul negó rápidamente con la cabeza, el estaba igual de preocupado por esta aldea ya que eran aliadas. Chojuro había venido por órdenes de la Mizukage para cuidar y garantizar la seguridad del constructor de puentes así como del nuevo puerto marítimo que estaban construyendo.

La mirada se endureció cuando llegaron al claro más cercano del bosque. Las presencias se acercaban a toda velocidad y no tenían tiempo alguno de preparar alguna estrategia, lo único que podían hacer es mantenerlos los más lejos posible del lugar de construcción.

cuatro personas se encontraron cuando brincaron de un árbol a otro. Sus cuerpos giraron para encontrarse y sus manos se dirigieron a sus bolsillo ninja en busca de un arma para el combate.

Todos dirigieron su mirada a la banda de los demás. Yugito frunció el ceño cuando vio el logo de Iwagakure, si ellos estaban cerca solo podía significar problemas. Yugito analizó a sus oponentes, uno de ellos era el co-jinchuriki del Yonbi, la reconocía del torneo que tuvieron hace un tiempo atrás, cuando ella y el otro co-jinchuriki se unieron para intentar vender a sasuke. El otro era el padre de esta, un hombre robusto y con un mirada peligrosa.