Los Sabios de La Hoja [NaruYugi]

Extravío

 Ser una mujer tímida, asustadiza, y sin confianza de sí misma no era del todo malo si fueras una niña normal, sin embargo Hinata Hyūga tuvo la fortuna o la desgracia de pertenecer al clan Hyūga, un clan llenó de orgullo de su fuerza.

El clan Hyūga era un clan de Konoha, su mayor virtud fue el precioso regalo que el destino les regalo, ese regalo no es ni más ni menos que el Byakugan, uno de los 3 Dojutsus principales, aunque era el más débil de ellos. El Byakugan le permitía al usuario la capacidad de ver el circuito de chakra de todos los demás, dejando a su vista la cantidad de chakra que los demás tienen, pueden ver la salud de alguien con solo ver su chakra y les daba una vista casi perfecta al poder ver en todos los ángulos existentes, pero la más peligrosa de sus habilidades era sin duda la capacidad de poder observar los puntos de chakra y con ello la habilidad de cerrarlos o abrirlos a su antojo con un solo golpe.

Cómo era de esperarse, el Byakugan, volvió al clan uno de los más fuertes de Konoha y con eso creció su arrogancia a tal grado de que ellos mismos se consideraban el clan más importante de toda Konohagakure no Sato.

Volviendo con el tema de Hinata podemos decir que tuvo una vida muy dura y era constantemente tachada como una inútil por la incapacidad de poder realizar todas las técnicas del clan Hyūga siendo, Hinata, la primogénita del jefe del clan.

Al principio, Hinata Hyūga, era vista como una verdadera prodigio, logro despertar el Dojutsu característico de esos ojos perlados a la tierna edad de los 3 años. Hiashi Hyūga decidido empezar a entrenar en las artes Shinobis pero Hinata no se destacaba tanto en las artes Shinobis, al principio se creyó que era por su corta edad pero conforme fue creciendo se fue haciendo más débil, a perspectiva del clan, por no tener la suficiente confianza en si misma como para poder luchar junto a algún equipo.

Poco tiempo después nació la segunda princesa del clan, Hanabi Hyūga, nació una mañana cualquiera, fruto del amor de Hiashi Hyūga y de Hana Hyūga, para desgracia de esta última algo se complicó en el parto de la pequeña Hanabi y terminó falleciendo después del parto para desgracia de la familia principal.

La muerte de la matriarca del clan cayó como balde de agua fría en un día con nieve para el líder del clan y para Hinata. El primero se volvió un hombre frío, exigente y arrogante, más de lo que ya era, sin embargo nunca trataba mal a la pequeña niña recién nacida pues la consideraba lo último que le quedaba del recuerdo de su amada esposa. Por el contrario, Hinata, se volvió más pesimista, debil, tímida y tenía menos seguridad de si misma, su madre era la única que le daba fuerzas en su vida y perderla fue lo más doloroso para ella, Hinata, al contrario de su padre, guardaba un gran odio hacia su hermana pequeña, a su parecer ella era la causante de que su madre ya no se encontrara con ellos.

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Para el agrado del clan y la desdicha de Hinata, su hermana menor se empezó a interesar en las artes ninja al ver un entrenamiento de su hermana.

Hanabi no despertó su Byakugan sino hasta haber pasado 6 años de su nacimiento por lo que Hinata llevaba una amplia ventaja en el manejo del Dojutsub del clan, sin embargo la capacidad innata que poseía la hija de pelo castaño era inmensamente superior al de su hermana mayor y nadie tenía duda o negaba de que algún día Hanabi llegara a superar incluso a su padre.

Esta habilidad mostrada por la ojiperla menor hizo dudar a Hiashi de quien debería ser la heredera del clan por lo que decidió entrenar a las dos por igual y cuando Hanabi se graduara de la academia habría una lucha por el liderazgo del clan Hyūga.

Hinata, al poco tiempo, se graduó de la academia junto al resto de los demás herederos de los clanes de Konoha. Le tocó hacer equipo con Aburame Shino e Inuzuka Kiba, el equipo se creó para poder ser un perfecto equipo de rastreo. La buena nariz de los ya conocidos Inuzuka junto a los insectos característicos del clan Aburame y el Dojutsu del clan Hyūga deberían de poder encontrar cualquier cosa y a cualquier persona.