Contra Reloj

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Habían pasado unas cuantas horas desde que el rubio había entrado a Sunagakure y había logrado salir con su objetivo. Deidara estaba completamente seguro de que ya había ninjas siguiéndolo y estaba al tanto de que ninjas de la hoja también estaban involucrados en la tarea de persecución por lo que no podía relajarse ni un segundo.

Aún faltaba unos cuantos kilómetros para llegar a la base de Akatsuki donde se llevaría a cabo la extracción del Bijū de una cola, la falta de algún compañero o alguna forma de pasar el rato hicieron que Deidara recordara el día en el que se volvió un Akatsuki de manera formal.

Si bien Deidara siempre había sido una persona a la que lo le gustaba obedecer reglas y siempre había estado obsesionado con las explosiones y esto lo llevó a robar un pergamino con los jutsus prohibidos de su aldea. Cuando esto llegó a oídos del Tsuchikage este tuvo que tomar medidas drásticas en contra del rubio expulsandolo de manera definitiva de la aldea marcándolo como un ninja renegado.

Después de su expulsión Deidara tuvo que ganarse la vida actuando como un simple mercenario que trabajaba por un sueldo miserable. Cada día que pasaba le iba guardando un poco más de rencor a su antigua aldea por haberlo tratado de una manera tan vulgar.

Sin embargo, las cosas para el mejoraron con el tiempo, mientras su habilidad con el Bakuton mejoró su reputación también iba aumentando. Deidara ya era conocido por todo el país por su brutalidad al hacer sus encargos pues según sobrevivientes si alguien se lo topaba no podría salir con todas sus extremidades completas.

Gracias a esto su nombre apareció en los libros bingo de todas las aldeas con un Rango SS que si alguien lo veía tenía que correr inmediatamente o terminaría muerto.

Un maravilloso día, el rubio, estaba descansando en un templo al cual le encantaba ir para seguir practicando su Bakuton, sin embargo ese mismo día sería el que marcaría su destino para siempre. Al mediodía apareció Itachi Uchiha buscando que se uniera a la organización Akatsuki, en un principio Deidara se negaba a trabajar en equipo con cualquier persona y reto al Uchiha a una batalla para decidir su futuro; el resto es historia...

Sin darse cuenta, Deidara había llegado a una de las bases que tenía la organización, ahora lo que proseguía era la extracción del Bijū de una cola. Los miembros ya habían estado practicando el jutsu con el cual harían su cometido y los altos mandos estaban completamente seguros que la extracción de cada una de las bestias con cola duraría aproximadamente 24 horas si todo salía bien.

Cuando llegó a la entrada de la base realizó una serie de sellos para que una puerta se abriera ante él dejándolo pasar a una cueva que estaba completamente vacía y sin rastros de más personas en el lugar. Sin cuidado alguno tiró el cuerpo de Gaara en mitad de la cueva y se fue a sentar en un lugar específico.

- Rápido y Eficiente, tal como lo esperaba de ti, Deidara - se escuchó una voz del otro lado de su posición donde una silueta, la cual solo se veían dos ojos morados con patrones circulares alrededor de la pupila.

El holograma junto sus manos llamando a una estatua misteriosa, de esta salieron dos manos con sus dedos correspondientes en cada una de ellas, Deidara se colocó en el dedo índice de la mano izquierda mientras que su compañero de cueva se posicionó en el meñique de la otra. A sus lados empezaron a aparecer más hologramas hasta que hubo 9 de ellos y Deidara.

Ahora que todos los Akatsuki estaban reunidos en los dedos de la estatua, el líder ordenó que todos hicieran lo que habían estado practicando desde hace años. Una luz roja salió de la boca de la estatua y cayó sobre el Jinchuriki que seguía inconsciente absorbiendo el chakra Bijū que tenía en su interior.

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Los Sabios de La Hoja [NaruYugi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora