if you love me, why did you leave? ; cake

Short-term solutions

I didn't matter what they wanted to see, he thought he saw someone looked just like me.

Calum:

La fiesta de cumpleaños de Luke era hoy y los chicos y yo acordamos vernos en el parque cerca de la escuela para que todos llegáramos juntos.

Se suponía que estaríamos a las 4:00 de la tarde y ya eran las 4:20 y nadie a excepción de mi ha llegado. Me senté en una banca que estaba cerca de la entrada para que los chicos me vieran cuando llegaran.

—¿Por qué estás tan solo Calum? —preguntó Jake detrás de mí. Bueno, al menos ya no me encontraba tan solo.

—Nadie ha llegado, se supone que todos ya deberían de estar aquí.

—No te preocupes ya sabes cómo son los chicos, llegaran pronto. —Jake se sentó junto a mí y se quedó observando mi mochila que llevaba en la espalda. —Se supone que vamos a una fiesta no a hacer tarea, ¿qué llevas dentro de la mochila?

—Nada importante en realidad, solo le llevo un regalo a Luke. —conteste eso último en voz baja.

—¿Puedo saber qué es?

—No puedes Jake.

—¿Por qué no? Prometo no contarle a nadie, ni siquiera a Sebas. —dijo mi amigo, sabía que decía la verdad, Jake no diría nada si le contara, incluso admitió no decirle a Sebas, a su mano derecha, su amistad me recordaba a la mía con Luke.

—De acuerdo, pero no digas nada.

—Te lo prometo.

—Es un peluche. —dije rápidamente.

—¿Por qué le regalas un peluche a Luke? —pregunto Jake.

—El animal favorito de Luke es el pingüino y pensé que le gustaría cundo lo vi.

—Eso está genial y si pensabas que me reiría estas mal, mi animal favorito es el dinosaurio por si algún día quieres darme un regalo. —dijo Jake mientras los dos reíamos al mismo tiempo. Jake era como el pegamento que mantenía a todos unidos.

—¿De qué se ríen par de tontos? —escuché a Lean decir.

—Seguramente se ríen de tu peinado, yo también lo haría. —respondió Leo.

—Ya dejen en paz a Lean, su pelo no tiene la culpa que lo peinen como si le hubiera explotado un tanque de gas. —dijo Sebas que venía acompañado de Paul.

Todos empezamos a reírnos con el comentario que hizo Sebas, era increíble lo bien que la pasábamos juntos.

—Tenemos que irnos o llegaremos más tarde a casa de Luke. —dijo Jake y yo asentí.

Todos empezamos a caminar en dirección a la casa y después de 15 minutos llegamos. Paul fue el quien toco el timbre.

—¡Feliz cumpleaños Luke! —cantaron todos al mismo tiempo en el que Luke abría la puerta.

—Gracias chicos. —respondió con una gran sonrisa Luke. —Adelante mi familia no está en casa y me regalaron nuevos videojuegos que vamos a probar toda la tarde.

—Muévanse de mi camino, Sebas ven conmigo. —dijo Jake mientras tomaba de la mano a Sebas y lo metía a la casa.

Todos los demás entramos después de ellos y nos acomodamos en los sillones de la sala.

—Hola Cal. —dijo Luke sentándose a un lado de mí. Estuve a punto de responderle cuando se escuchó el timbre de la casa volver a sonar.

—¿Invitaste a alguien más? —preguntó Paul. Yo también pensaba en decir lo mismo.

—Ahora vuelvo. —dijo Luke dirigiéndose a la puerta.

Lean estuvo a punto de decir algo cuando todos escuchamos un grito fuera de la casa.

—¡Fiesta!

Y en un momento la casa se llenó de nuestros compañeros de clase y muchos otros que al menos yo no conocía. Alguien de ellos traía música reproduciéndose en una pequeña bocina lo que me hacía casi imposible escuchar lo que mis amigos decían.

—Hola Calum, es un placer verte aquí, ¿a qué es una bonita fiesta sorpresa que le prepare a Luke? —dijo Mike detrás de mí.

Él tenía en sus manos una lata de lo que supuse era cerveza así que decidí ignorarlo y me volteé para ver a mis amigos de nuevo. Ellos estaban jugando como si nada estuviera pasando a su alrededor, incluso Lean y Leo estaban bailando la música que sonaba mientras esperaban su turno para jugar.

—¿Quieres ir arriba? —grito Luke para que pudiera escucharle, yo solo asentí y me levanté del sillón para después caminar hacia las escaleras, sabía que Luke me seguía porque él no se atrevería a dejarme solo otra vez por irse con Mike ¿cierto?

Entramos a su habitación y Luke cerró la puerta, automáticamente la música se había reducido para que al menos Luke y yo habláramos sin tener que gritar.

—Hola Luke. —dije.

—Lo siento por lo que acaba de pasar, no pensé que Mike llegara con todos sus amigos, él me dijo que lo pensaría pero que no estaba seguro. —dijo Luke mientras se sentaba en su cama.

—Está bien Luke, no me importa. —respondí sentándome junto a él. —Deberías ir allá abajo y disfrutar de la fiesta, no todos los días cumplimos quince años.

—Prefiero estar aquí contigo. —dijo Luke viéndome a la cara. Era el momento perfecto para cambiar de tema.

—Te tengo un regalo...

—No deberías haberlo hecho. —me interrumpió Luke.

—Pero lo hice. —dije mientras abría mi mochila. —Además sé que te gustara, así que cierra los ojos.

Sin decir nada Luke cerró sus ojos y yo rápidamente saque el pingüino azul que tenía en la mochila.

—Feliz cumpleaños Luki.

Él abrió los ojos y observo el pingüino en mis manos, poco a poco levanto su vista hacia mí. Una gran sonrisa se plasmó en su cara, era una de las cosas que más amaba ver porque sabía que le había gustado mi regalo al verlo.

—Me encanta Cal, muchas gracias. —dijo Luke mientras agarraba el pingüino de mis manos y lo ponía justo en medio de su cama. —Este se quedará justo aquí desde ahora.

Cuando Luke se iba a voltear hacia mí fui lo tomé de los hombros y lo abracé, como ya era costumbre en nosotros yo siempre enrollaba mis brazos en el cuello de Luke y el me sostenía de mi cintura. Nos quedamos así por un largo rato solo disfrutando de nuestro abrazo.

—Te quiero Luke, te quiero muchísimo. —dije aun abrazado a él.

—Yo te quiero muchísimo más Calum, no tienes idea de lo mucho que te adoro pequeño. —respondió Luke cerca de mi oído.

Tal vez fue eso o incluso la forma en la que había dicho que me adoraba que me hizo sentir que pertenecía junto a Luke, ese sentimiento que te hace creer que eres suficiente para una persona.

Así era Luke, como un relámpago, tan raro de encontrar.

Porque con cada paso que dábamos juntos todo salía cada vez mejor.