Una joven de cabello castaño miraba todas las noches a través de ventana, tenía la piel más blanca que el rubio había visto y el rostro digno de una pintura, no podría tener más de diecinueve años y ya era toda una belleza. Lo que la joven no sabía era que todas las noches cuando se asomaba por la ventana a observar el cielo un hombre atractivo la observaba en la penumbra de la calle.
Él nunca hizo ningún movimiento para acercarse, era un monstruo que solía usar a las mujeres como fuente de alimento y aquella doncella merecía mucho más.
Sabía cómo se llamaba, que le gustaba, sabía que sus padres la habían obligado a desposar a un hombre de clase alta y sabía que ella era infeliz al respecto pero nunca hizo nada para llamar su atención. Hasta esa tarde lluviosa que decidió emerger de la oscuridad para cruzar al menos un par de palabras.
― Frutas ―canturreaba con melodiosa voz mientras se refugiaba en una tienda improvisada.
― Una mela per favore (una manzana por favor) ―el apuesto hombre extendió dos monedas de oro y la joven doncella encantada ante aquello sonrío amplio y sonrojada agradeció mientras extendía la manzana más reluciente.
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En esta vida y la otra
VampireEl Conde de Josselyn es un hombre perfecto; empoderado gobernante que trabaja para el gobierno rumano, goza de fuerza, belleza e inmortalidad, sí, el Conde es un vampiro y como tal debe mantenerse lejos de la humanidad pero no es hasta que se encapr...