Capítulo VII

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"Noticia en desarrollo: Los parisinos se han despertado esta mañana con una inquietante noticia. Las autoridades luego de bajar a las catacumbas por un robo de energía se encontraron con una sala de cine completamente equipada; equipos tecnológicos, mobiliario, incluso un bar completamente dotado de alcohol y bocadillos fueron hallados en la escena. Lo inquietante es que además de lo mencionado fue encontrado un panfleto el cual simplemente decía: No nos busquen.

Este hecho ha sembrado el pánico en la población civil y puesto en alerta a las autoridades quienes creen que los autores de lo ocurrido pueden ser grupos extremistas..."

Adrien apagó el televisor con vehemencia mientras miraba a Doris con cara de pocos amigos, ambos sabían que aquello no era causa de grupos extremistas sino de vampiros descuidados.

— ¿Y bien? —Inquirió.

Doris negó con la cabeza mientras tendía su celular hacia el rubio.

— Vampiros —dijo simplemente— y no cualquiera. Me temo que se trata de tu vigilante —señaló el celular en donde aparecía una imagen de un hombre un tanto desaliñado con cabello rojizo y ojos ambarinos— Liam Walsh de origen irlandés, empezó a trabajar con Vargo hace más de cincuenta años como forma de pago por no matarlo cuando intentó robarle, estúpido lo sé.

Adrien sonrió sin ganas, pero miró la foto con detenimiento, teniendo en cuenta cada detalle de la foto, esperaba dar con él y poder confrontarlo.

— Debido a que no has sido para nada sutil al mostrar tu fascinación por la humana se ha desatado una especie de ah... —Doris entrecerró los ojos— rumores, lo siento querido Adrien, pero me temo que la has expuesto a un sinnúmero peligros. Mi consejo —le dirigió una mirada inexpresiva— es que no te apegues demasiado, ella morirá y no me refiero a su mortalidad, es un enorme blanco en un campo de autómatas sedientos de sangre.

Adrien sabía que Doris tenía razón, sabía que, aunque le ocultara su naturaleza misteriosa a todos igual Emma estaba marcada por la muerte pues sus vidas nunca superaban los treinta años y en ese momento se encontraba en cuenta regresiva.

— Ella es solo diversión, puedes decirle a Vargo que no hay nada de qué preocuparse. —Sentenció— Además, creo que el gobierno rumano tiene muchos casos más importantes e inmediatos que lidiar como por ejemplo...—señaló la televisión con un ademán socarrón mientras enarcaba ambas cejas— soy su menor preocupación y lo sabe, de lo contrario no sería enviado de confianza.

Doris asintió dándole la razón, Vargo había tenido una serie de acontecimientos confidenciales con algunos cazadores en Italia, además de los tantos callejones sin salida que Lilith dejaba a su paso. Eran tiempos difíciles para el gobierno y aunque quisiera no tener que admitir el excelente servicio de Adrien este no hacía más que demostrar una vez más que tenía todo bajo control.

— Solo cumplo mi parte del trato, así como tú ya pagaste el tuyo. —Completamente vestida y sin dejar de sonreír se acercó al hombre y lo miró directamente a los ojos— Walsh no molestará más, todo lo que se sabe de la humana ya está en manos de Vargo y confiando en que cumplirás tu palabra de no convertirla no habrá problema alguno. Me mantendré cerca por si me necesitas.

Se puso en puntas y dejó un casto beso en los labios del hombre para luego retirarse en camino a la entrada.

— Permíteme acompañarte. —Adrien optó por no decir más nada y despedirse de su vieja amiga como todo un caballero.

Cuando no pudo sentir más el aroma de la mujer se adentró de nuevo en su casa y se dirigió rumbo a su despacho. Una vez en él y presionando un código en el teclado digital empotrado en la pared se adentró a un anexo un tanto secreto y se encerró en este.

En esta vida y la otraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora