Fueron juntos hasta la parada de autobuses.
Y cuando ella le preguntó porqué no subía, él no le respondió. Porque ni él sabía la razón.
Se despidió de aquella simpática chica, y emprendió su camino a casa.
Por un instante, al ver la decepción en la cara de ella, se planteó irse en autobús.
Pero sacó rápidamente esa idea de su cabeza.
No tenía tiempo para soportar a tanta gente dentro de un lugar tan pequeño, prefería cansarse caminando, antes que tener que fingir todo ese tiempo. Ya no le quedaban fuerzas.
Llegó a su casa y saludó a su triste madre, y volvió a preguntarse, si alguna vez ella volvería a ser la misma.
Pero no lo será, él lo sabía muy bien.
Él tampoco volvería a ser el mismo.
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Mírame
RomanceÉl era el más popular de la escuela. Él siempre salía de fiesta. Andaba con porristas y sus compañeros de fútbol americano. Era el capitán del equipo. Su vida era maravillosa, hasta que su padre murió. Ella nunca hablaba. Tenía amigos, pero no era...