Pasaron las horas, y ya había llegado la hora del almuerzo.
Ella quería sentarse con él, acompañarlo, pero no sabía como decírselo.
"Busquemos una mesa tranquila." Dijo él, sorprendiéndola, y sacándole un peso de encima.
Se sentaron en una de las mesas de afuera, hacía un lindo día para estar encerrados.
Hablaron sobre sus intereses, gustos, odios. Sobre todo.
Y descubrieron que eran todo lo contrario.
Pero aún así, rieron hasta quedarse sin aire.
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Mírame
RomanceÉl era el más popular de la escuela. Él siempre salía de fiesta. Andaba con porristas y sus compañeros de fútbol americano. Era el capitán del equipo. Su vida era maravillosa, hasta que su padre murió. Ella nunca hablaba. Tenía amigos, pero no era...