Ella, por su parte, no sospechaba estar enamorada.
Lo sabía.
Por sí misma terminó de darse cuenta de que las actitudes que estaba teniendo últimamente no eran las mismas de siempre.
De repente empezó a notar que cuando se enviaba mensajes de texto con él, su madre le decía "un poco más y tu sonrisa va a llegar hasta tus orejas" y ella se asustaba, porque no se daba cuenta de que había estado sonriendo todo ese tiempo.
También empezó a notar que él era la primera persona a la que no le encontraba defectos.
Y que también lo extrañaba cuando no lo veía después de unas horas.
Y que se levantaba feliz de ir a la escuela por primera vez en su vida, feliz porque iba a encontrárselo.
Y por supuesto, esas estúpidas arañas, que no paraban de molestarla, ni cuando lo veía, ni cuando él la tocaba, ni siquiera cuando pensaba en él. Siempre estaban moviéndose.
Así que sí, definitivamente estaba enamorada.
Pero, no sabía que era más grande, si su amor, o su temor a que este no sea correspondido.

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Mírame
RomansaÉl era el más popular de la escuela. Él siempre salía de fiesta. Andaba con porristas y sus compañeros de fútbol americano. Era el capitán del equipo. Su vida era maravillosa, hasta que su padre murió. Ella nunca hablaba. Tenía amigos, pero no era...