En su cumpleaños numero veintitres lo primero que le llegó fue un mensaje de Max avisandole que su libro era best seller. Brincó de la cama y corrió a la cocina donde Tyler preparaba hot cakes.
"Feliz cumpleños" dijo Tyler y lo agarró de la cintura para besarle los labios.
"Ya es best seller" dijo Cameron separandose de él con una sonrisa de oreja a oreja.
"¿En serio?" preguntó feliz.
Cameron le enseñó la noticia. Hacía ya año y medio que había escrito esa serie de poemas y cuentos cortos sobre Él, hacía solo poco más de un año que lo había publicado y ya era un best seller. No podía creer lo mucho que la gente había gustado de sus tontos imaginas.
"¡Amor, que buena noticia!" lo volvió a besar "Hot cakes para celebrar" dijo caminando hacia la estufa mientras Cameron iba a sentarse a la mesa.
Un plato de cuatro enormes y esponjosos panqueques con miel, crema batida y chispas se pocicionó frente a él. Tyler puso un vela en la punta y la encendió.
"Feliz cumpleaños, cariño" dijo Tyler y besó la mejilla de Cameron.
El pelirrojo sopló la vela y sonrió.
A pesar de que vivía bastante bien con las ganancias de su libro, aún asistía a la universidad. Seguía estudiando Lenguaje y Literatura y aún pensaba en convertirse en profesor. Claro que quería seguir escribiendo. Estaba a punto de graduarse y no podía esperar a salir de ahí. Ya tenía su tesis lista y perfecta para salir con la mejor calificación de su generación.
En la universidad no tenía muchos amigos, pues Max no estudiaba y Tyler ya trabajaba, por lo que solía sentarse a comer con unos chicos bastante amigables que siempre lo aceptaban.
A veces cuando salía del campus pensaba verlo a Él en su auto negro con su cigarro en la mano. Y cada que creía que estaba ahí, una ola de miedo y excitación lo sacudía con fuerza. Pero nunca era así.
Hace mucho, cuando aún eran novios, le había prometido que estaría en su graduación, la cual sería en solo un mes y medio. Y aunque sabía que si lo veía ahí ese día, él saldría corriendo a sus brazos otra vez desepcionando a todos, tenía esa pequeña chispa de esperanza en el pecho que lo hacía burbujear por dentro.
La mañana siguiente pasó junto a un puesto de revistas camino a la escuela, se detuvo al leer ese peculiar nombre.
Jonas Estevez.
Agarró el periodico. Él estaba en primera plana del periodico. Y no por algo malo. De hecho por algo bastante bueno.

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Watch me burn
Storie d'amoreMe gusta que me hagas llorar, que me golpees, porque eso es amor ¿no es cierto? Si eso es amor para ti, para mi también lo es. Porque con tal de estar contigo aguanto lo que sea. Jonas ama a Cameron. Pero Jonas no sabe cómo es amar sin golpear y Ca...