William Herron, No es un chico muy asociable que digamos, su mundo se basa en sus peleas y carreras el mismo cliché de Bad Boy pero su mundo da vuelta cuando conoce a la tierna y adorable Sofía, es menor que el y tan inocente que se ve en la obligac...
Recién es Lunes, desperté por la alarma que me avisaba que debía dejar la comodidad de mi cama para ir a la secundaria. Estaba en mi último año de secundaria y era muy importante no perder ningún día de escuela si quería tener un ensayo impecable para la universidad. Así que me levante de la cama y de nuevo mi rutina semanal, ir al armario, buscar mi ropa, bañarme, arreglarme y desayunar para ir a la escuela. Lo bueno de elegir mi ropa es que debido a escuela pública no uso uniforme de secundaria.
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Me termine de arreglar, como siempre desayune sola porque papá se levanta mucho más temprano que yo para ir a trabajar.
-Señorita Sofía, hay un joven en la puerta, dice que la busca -dijo rosa. Rosa es la empleada de servicio, es más que eso para mi, es una gran amiga.
-Uhmmm dile que ya voy -dije terminando de desayunar -Rosa dile que pase a la sala ya bajo -La verdad no se quien sea pero bueno, cepille mis dientes agarre mi mochila y baje a la Sala -¿Rosa?.
-Bu -salte de un susto dándome la vuelta a ver quien era el que lo había provocado, cuando me encontré con sus ojos celestes.
-¿que haces aquí? -ok tal vez lo del restaurante fue pura casualidad, pero mi casa no lo creo.
-vine a llevarte a la escuela Sofi -¿es enserio?
-Ya vete ¿si? -dije lo más borde posible para que entendiera que no quería verlo.
-No lo haré.
-bien -dije y salí en dirección a la puerta -Rosa encargate de el Señor cuando se vaya -sabía que iría detrás de mi.
-Esta bien señorita -salí y el detrás de mi como lo supuse, me monte en mi coche y salí dejándolo en la puerta de mi casa.
Llegue a la escuela y fui a mi salón. No era ni la popular ni la nerd ni nada de eso, solo era yo, una alumna normal que estudia ahí y que pocos saben de su existencia.
Por fin tocó la campana para mi receso, fui a mi casillero y estaba guardando mis cosas, cuando de repente mi casillero se cerró de una y visualice a la persona causante.
-¿Que quieres Luis? -dije claramente con molestia.
-A ti en la cama -¿este chico no se cansa?
-Olvidate de eso -respondí de lo más obvia. Era lo mismo todos los días, a los 10 minutos se cansaba y se iba.
-Sabes que no será así, yo no paro hasta conseguir lo que es mío.
-Ella no es tuya, ella es mía y si no quieres que te rompa la cara alejate de ella, ¿entendiste? -Oí su voz detrás de mi, Luis solo lo miro con cierto enojo para después irse, no si antes darme una mirada de "mañana le sigo."
-¿que haces aquí? -le pregunte al causante de dicho escenario ya que por su grito varios alumnos se habían quedado observándonos.
-Me salte -dijo con una sonrisa pícara, yo solo me dedique a girar los ojos y salí de ahí -Oye no me piensas agradecer -me siguió hasta las mesas.
