Maratón 1/3
William
Veo a Sofía, se a desmayado, la levantó estilo princesa y ¡oh mierda!, ¿que cojones le hizo este tipo?, le veo los dedos y joder estoy que me hierve la sangre, pongo a Sofía sobre una silla y agarro al tipo, y le empiezo a pegar, quiero que se muera este maldito hijo de putaSofía
Voy despertando, poco a poco y integrando me a mi alrededor, veo a William que le esta pegando a Justin...... Oh espera ¡le esta pegando a Justin, empiezo a recordar, el tipo, el beso yo y Dios me miro las piernas y las tengo llenas de sangre seca, veo a William esta rojo de la ira, es cierto lo que Justin me hizo es demasiado pero no quiero que William vaya a la cárcel por mi culpa
-William, suelta lo, por favor -digo con suplica -¿William? -veo como me ve y sus ojos en este momento negros, regresan a su Estado normal, se quita de el cuerpo y bufa, me agarra de la mano agarra mi bolsón se lo pone en su hombro y sale conmigo a toda prisa, me sube al auto, lo rodea y sube a la parte de el piloto
-gracias por salvarme -digo en un tono demasiado bajo, pero al parecer me escucho
-de nada, no me gusto para nada lo que estaba haciendo -dijo y clavo su mirada en mis piernas -¿te duele? -pregunto a lo que yo asentí -ya pasaremos por donde una amiga, ella nos va a ayudar, dijo para luego caer en un silencio, no era incómodo, era más bien de esos silencios en donde las palabras solo sobran, así pasamos el camino entero, hasta llegar a una casa, era grande, demasiado linda se veía muy acogedora -Lo se, es más acogedora por dentro -¿Como supo que eso estaba pensado? -vamos -me extendió su mano, la cual seguida de ese acto agarre, llegamos al portón que se encontraba, William tocó el timbre donde rápidamente la luz de este dio su paso, así oyéndose la voz de una señora
-¿Que desea?
-Hey tía Rouse, soy yo William
-Oh hijo, ya te abro -el portón se abrió, mis dedos seguían entrelazados con los de William, mientras ráfagas eléctricas recorrían mi cuerpo, seguimos caminando por el camino con flores al rededor, y una fuente en medio, la casa era realmente linda, cuando estaba viendo todo, ví un gran árbol con un columpio cayendo de el, el columpio se veía ya viejo y desgastado, como que se hubiera dejado de usar hace años, ese columpio me hace recordar a mi infancia no se por que, cuando llegamos a la puerta una dulce señora de unos 37 años estaba esperando nos, ella era mediana, con un color de cabello al igual que el mío solo que ella lo llevaba recogido en un elegante moño, sus impactantes ojos azules se reflejaban, era delgada, vestía con un vestido negro estilo lápiz y unas zapatillas de el mismo color no tan altas de pico en 'V', su maquillaje era oscuro, su barniz de uñas negro brillante, que jugaban con su joyería, era sin duda una mujer elegante, saludo a William con un beso en la mejilla -¿y está linda muchacha quien es? -dijo refiriéndose a mi, me miro de la cabeza hasta la mitad de la cintura, ya que se detuvo al notar la sangre entre medio de mis piernas -Oh Dios mío, ¿que te a sucedido? -sus palabras salían con un tono de madre
-Un gilipollas, se a pasado de ella -dijo William escupiendo las palabras -Pensé que tu nos podrías ayudar tía
-Claro, pasen enseguida llamó a Elsa
-Gracias tía -dicho esto pasamos a una gran estancia, después a un gran living, ¿a caso todo aquí era enorme?, nos sentamos en los cómodos sillones negros de cuero, mientras la amable señora desaparecía por un pasillo, yo me quedé mirando la decoración de la casa, era acogedora si, pero toda su decoración era blanca, gris, negro y beige -es acogedora, ¿cierto?
- lo es, solo que los colores son muy oscuros
-Si, es como se siente ella por dentro, pero es una gran Mujer, le digo Tía de cariño, ella me acogió durante años
-si no dudó que es una gran mujer, su nombre era Rouse, ¿cierto?
-Si
-¿Rouse qué?
-Solo ese nombre conozco de ella
-hablame de ella
-Pues ella, es muy alegre y divertida, pero tiene un pasado muy mal, su esposo y su hija de 3 años murieron en un accidente automovilístico, desde ahí ella pintó su casa así y se viste así, ella es dueña de una de las mayores empresas aquí en Estados Unidos, aparte de una gran empresaria tiene 2 casa hogar, uno aquí y otra en Francia, aparte de eso le gusta mucho la cocina, ella es quien decora y limpia su casa, hace unos platillos únicos, también es una ginecóloga, aunque jamás trabajo en ello -solo me dedique a asentir
-¿como se llamaba su hija y esposo? -solté sin pensar
-No lo se, no le gusta hablar de ello -después de eso no dije nada, cuando se vio a la señora Rouse y a una señora un poco menor que ella, la señora Rouse me llevó hacia lo que parecía ser la segunda planta, subimos otras escaleras hacia le tercera planta, desde afuera parecía tener solo dos plantas y una terraza arriba, nos introducimos en un cuarto demasiado bonito, parecía estar hecho para una adolescente de mi edad, las paredes estaban pintadas de color morado oscuro y blanco, con una cama súper cómoda con cubre camas blanco y acolchado, las almohadas blancas moradas y negras daban un toque único y ni hablar de la hermosa cabecera negra voluminosa, mas abajo de la cama había un hermoso bordado morado, y en la parte baja de la cama un hermoso banquillo largo blanco, un tocador, una mesa de noche, un espejo grande unos sillones, todo a juego con los mismos colores, morado,blanco y negro, al otro lado estaba una gran ventana, sobre ella caían una hermosas cortinas blancas, enfrente de ella una mesa, una silla giratoria, un ordenador y a la par una estantería llena de libros y cuadernos, todo a juego con los colores, habían dos puertas las cuales no se a donde llevan
-Bien este
-Sofía -dije, sabía que preguntaba mi nombre, ella al oírlo me miro sorprendida y sus ojos reflejaba un poco de tristeza
-Bien Sofía -dijo mi nombre con melancolía y nostalgia con un toque de esperanza y tristeza -¿puedes quitarte la ropa? -Asenti no muy convencida, pero lo hice tal cual como ella me dijo, me quité mi shorts y lo ví lleno de sangre, me quité mi camiseta y los Adidas rosas, quede en mi ropa interior -¿todavia te duele? -pregunto con dulzura, yo asentí, para que iba a mentir dolía y mucho -¿que fue lo que te hizo?
-No lo se, solo sentí que me dolía y con la misma me desmayaba, después de eso no recuerdo nada
-Bien, Elsa quieres traer mis cosas, ya sabes donde están -dijo para que Elsa fuera a traer lo pedido -Aver cariño, sácate las bragas, no tengas vergüenza e estudiado ginecología -hice lo que me ordenó -bien en lo que Elsa trae lo que encargue, puedes ir a lavarte, con la sangre no se mira muy bien -dijo y yo asentí -oh si, el cuarto de baño esta allá -señalo la primera habitación, que había en la misma habitación, entre y lo mismo era blanca con azulejos color morado muy finos, el váter era de color blanco, al igual que el lava manos, había un espejo enfrente de este, atrás había un cajón colgante si se le puede llamar así, color morado, arriba de el váter una toalla pequeña color morado, encima de ella unas hermosas lilas, y unas especies aromáticas, arriba de todo el váter unas estanterías color morado, con unas toallas blancas muy finas y delicadas, camine más allá y se encontraba una fina tina al igual que las paredes blancas, enfrente de esta un tocador llena de geles y aromas, visualice y ví la ducha, sus paredes eran de vidrio, como de esas que hay en los centros comerciales, me acerque, la puerta era corrediza, al entrar, la pared de el final estaba llena de los mismos azulejos, (es cierto toda la habitación lo estaba pero hasta la mitad), en esta pared se encontraba un estante de mismo material de las paredes, vidrio, en ella había una variedad de shampoos, en la segunda, (osea más arriba), geles de todo tipo, tamaño y marca, y el última habían coletas, sujete mi cabello con una coleta, y prendí la ducha, derrame un poco de gel en mis manos y lo esparcí con delicados masajes por todo mi cuerpo, cuando acabe cogí la toalla que había dejado en una estantera fuera de la ducha puse mis pies a fuera de esta, en una suave y preciosa alfombra de baño, salí de el cuarto de baño, hacia la habitación principal, ahí me encontré a la señora Rouse conectando todo tipo de aparato que desconocía, ella al verme sonrió, me hizo señas para que me sentará en la cama -Bien cariño quitaré la toalla y la pondré sobre tus pechos -hizo la acción, la cual cubría hasta mis piernas -bien hoy abre las piernas linda -hice lo que me ordenó y empezó hacer muchas cosas que desconocía, nunca había ido donde una ginecóloga -Bien querida pues la verdad esto se ve muy mal
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My Bad Boy
JugendliteraturWilliam Herron, No es un chico muy asociable que digamos, su mundo se basa en sus peleas y carreras el mismo cliché de Bad Boy pero su mundo da vuelta cuando conoce a la tierna y adorable Sofía, es menor que el y tan inocente que se ve en la obligac...