Capitulo 1.

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El día no empezó para nada bien; había llegado tarde para el registro, entré a bilogía y después me di cuenta de que no había hecho la tarea y encima de todo, mi novio Russell creía que yo necesitaba una ducha.

-Hey, Al.-  saludó Harry cuando me vio acercarme a la mesa. Solo asentí como respuesta, estaba tan enojada por lo de Russell que no creía que podría decir algo amable. Por fortuna Harry se dio cuenta.-Russell piérdete, Al no necesita que la sigas a todos lados.

Russell le lanzó una mirada recelosa antes de volverse hacia mí.- No sé por qué te juntas con ella, Bebé. Puedes encontrar mejores amigos que una vaca gorda.

Volteé para ver la reacción de Harry, casi con la esperanza de que lo golpeara en la cara pero en vez de eso solo levantó la vista de su bolsa de papas fritas que sostenía en la mano.-¿Se supone que eso debería doler?
Russell frunció el entrecejo antes de volverse hacia mí.-Ven, siéntate conmigo.

Saqué la silla junto a Harry y me senté,-Me voy a sentar aquí.- él me dedicó el tipo de mirada que las personas le dan a su perro cuando no obedece.-Esta vez no.- dejé mi mochila en el suelo.- No, no me voy a sentar contigo porque siempre me tratas como un maldito trofeo. Siempre intentas tocarme enfrente de tus “amigos” y actúas como si yo fuera un maldito perro.

Harry palmeó mi hombro como signo de felicitación mientras Russell me dedicaba una última mirada antes de salir del comedor.-¿Russell?- llamé dándole un ligero codazo a Harry. Russell se dio la vuelta expectante.- No vuelvas a decirme “Bebé”.- le dije.- Ya tuvimos esta conversación antes.

El salió por la puerta, con  aspecto enojado, pero yo ignoré las posibilidades de una futura pelea ocupando mi mente en como terminar nuestra relación.

-De todos modos ¿Por qué sigues con él?-preguntó Harry, aparentemente estaba pensando lo mismo.
-No lo sé.- fruncí el ceño tratando de recordar.- ¿Será  porque me lo pidió en el baile el año pasado? ¿Frente a todos?
-Sí, eso fue.- respondió y luego añadió.-Aun deberías decirle que se pierda.
-Me odiaba lo suficiente.- le recordé.-Piensa en cómo me habría hundido todo el año, con los profesores y mis padres, que pensaban que necesito un novio que “cuide de mi”.

Harry guardó silencio, el único sonido que se escuchaba eran las demás personas comiendo y charlando.
-El solo quiere sexo.- me dijo, logrando que me atragantara con el agua que acababa de beber.- ¿No te has dado cuenta?- guardé la botella en mi mochila.
-Bueno, recientemente ha intentado tocarme.
-Eso debe ser por la apuesta.- respondió.- Jack me lo contó.

Jack era el hermano mayor de Harry y también amigo de Russell. Jack había intentado juntarnos mucho antes de que Russell me lo pidiera en el baile. Estaba empezando a odiarlos a ambos.

-¿Qué apuesta?- pregunté tratando de sonar calmada y no como si estuviera lista para arrancarle la cabeza a alguien. Harry no parecía preocuparse.
-¿Conoces a Michel, ese estúpido que tiene como cinco novias a la semana?- Asentí.- Bien, ellos estaban hablando sobre sus novias, y Russell dijo que su relación no iba a ningún lado.- cerré los puños.-Entonces Michel dijo que era porque tú no estabas lista, y apostó con Russell que no tendría sexo contigo para Halloween.

Estaba bastante enojada como para hablar. Siempre supe que Russell era astuto, pero desde el principio se comportó bastante lindo. Recordaba cosas de las que le platicaba, me elogiaba las veces que salíamos y realmente me invitaba a salir. Pero ahora le estaba diciendo a sus amigos que nosotros no habíamos tenido sexo. Había sido retado para intentar hacerlo conmigo.

Tomé un profundo suspiro para intentar calmarme. No me haría ningún bien si iba hasta él y lo golpeaba en la cara. Yo sería la que estuviera mal, a pesar de que a mitad de año y a estas alturas sabía que yo no quería tener relaciones sexuales con él.

Harry se puso de pie y me sacó de mis pensamientos.-Apúrate, tenemos Historia ahora.- saqué mi mochila debajo de la mesa y me acomodé los tirantes sobre mis hombros, el peso me distrajo de la necesidad de golpear a alguien en la cara.

Definitivamente necesitaba terminar con esto, pero no sabía cómo.

Por una apuesta. (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora