《Hay amores que quedan tatuados en lo más profundo de nuestros corazones.》
¿Dónde hubo fuego cenizas quedan?
No, aquí después de tanto tiempo, todo sigue ardiendo.
Las mentiras quedaron atascadas a media garganta.
Y las verdades por fin quemarán...
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"Espero que sanes pronto de ¨eso¨ que no
hablas con nadie"
E S P I N R E E D
¿Vendrás a la fiesta? - Raina.
Releí el mensaje un par de veces antes de enviarle un <<si>> como respuesta. No me la perdería por nada, era una de las fiestas importantes de todo el año, la fiesta que le daba el fin a las vacaciones de verano y que también le ponía fin a mi vida social. Ansiaba cursar este último año y ponerle fin a las eternas horas de estudio y desvelos por no llegar a entregar los trabajos requeridos.
— Toma — miré a Dev, quien me extendía una cerveza del refrigerador.
— ¿Tienes algo para mi hoy?
— Sí, lo he dejado por aquí, espera que lo encuentre — rodeé mis ojos al ver lo despelotado que era. Vamos, que mi vida era un desastre, la mayoría de las veces no sabía para qué dirección disparar, pero siempre me aseguraba de tener mi casa y estudios organizados, por lo menos eso era algo en lo que se me daba bien; luego todo lo otro era un tema aparte, mi vida era todo lo opuesto cuando hablábamos de mis emociones y relaciones amorosas.
— Deberías ser más organizado.
Miré bien su departamento lleno de ropa por todos lados, botellas apiladas de cerveza sobre la mesita del living, colillas de cigarro por todo el departamento, y ni hablemos del olor a marihuana. Empezaba a ponerme nerviosa por lo desordenado que estaba todo, una persona normal no le importaría tanto, pero a mí me ponía la piel de gallina el desorden; no me consideraba una maniática del orden, pero había desarrollado pequeños hábitos que difícilmente se me irían: por ejemplo el hecho de dejar pasta dental pegada en el lavabo, o el cabello en la regadera, también odiaba los dedos marcados en las ventanas y sin duda la cocina debía estar siempre limpia, tenía un mecanismo de organización que me dejaba plenamente satisfecha a la hora de buscar algún ingrediente o lo que fuese.
— Sabes que no tengo tiempo para toda esa mierda.
— Claro — arqueé una ceja al escucharlo, aunque no podía verme. Dev se había convertido en un buen amigo fuera de mi círculo social, sabía que para él yo solo era una niñata a la que se había follado y que consumía drogas y él era mi simple proveedor; pero sabía que muy en el fondo me había tomado cariño y le encantaba escuchar mi vida dramática por horas, lo último era nada más que puro sarcasmo, porque sabía que al grandulón tatuado le irritaba escuchar mi monótona vida o al menos eso aparentaba.
