«Que no quiere que la salven, quiere
que nadie, nunca más, la hunda.»
S L A T E R L A N E
Viernes. Último día para que mi ansiado sábado llegase, estaba en mi último receso, sentado junto a Sam y sus amigos. Espin me había estado ignorando completamente, y más aún cuando se enteró que iba a la misma Universidad que ella; llevaba casi dos semanas allí y no se había dado cuenta de mi presencia, hasta que Tasha gritó mi nombre en el cafetería y ella me vio. Tasha era un gran grano en el trasero, enorme. Me irritaba todo lo que proviniese de ella, principalmente su voz. Todo el tiempo estaba encima mío insinuándose, me gusta tener sexo y sobre todo aquellas mujeres que se dejan llevar; pero con Tasha era diferente, primero que ya me la había follado más de una vez, y segundo se regalaba, lo que quita todo entusiasmo por mi parte.
En este momento Tasha se había sentado en mi regazo, restregando su trasero por mi miembro, lo que en verdad no causaba nada porque mi vista estaba en Espin Reed hablando con el idiota de Davor.
— ¿Quieres venir a mi departamento esta noche?
— No —. Se levantó de mi regazo y me fulminó con la mirada ante mi rechazo, acomodó su falda y se marchó contorneando sus caderas de manera dramática. No entendía porque rogaba por mi atención, si ella tenía medio campus detrás de ella.
Davor se acercó a nuestras mesa junto con Espin, la miré con descaro de pies a cabeza; llevaba unos jeans de tiro alto con un suéter blanco suelto metido dentro del jeans, el suéter poseía un gran corte en 'v' haciendo que de un lado se le viese el hombro y parte de su remera del mismo color, con un borde de encaje; de su cuello colgaban varias cadenas bañadas en oro de diferentes tamaños, que hacían juego con sus brazaletes y su reloj, y por último en sus pies llevaba unas Converse blancas. Se había amarrado el cabello en una perfecta y tirante coleta alta, no llevaba ni una gota de maquillaje, más que un poco de brillo en sus rosados labios.
— Deja de ver a mi novia — corrí la vista de Espin para mirar al moreno que me miraba molesto. Retuve una carcajada ante su estúpida demanda y arqueé una ceja ante su "orden".
— Antes de que sea tu novia, fue mía.
Tal vez no tendría que haber dicho aquello frente a todos, nadie en la Universidad lo sabía, salvo por Tasha. Espin me dedicó una de esas miradas que si pudiesen te matarían, y si fuese así, estaría muerto en este momento. No sabía porque lo hacía, pero cuando se trataba de Espin, un instinto salvaje y posesivo se apoderaba de mí.
— Tú y yo nunca fuimos nada — se giró dándome la espalda y quedando en frente de su novio, deslizó sus manos por sus hombros hasta bajar por su pecho intentando tranquilizar al orangután —. Vamos Davor, llego tarde a mi próxima clase.
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Break My Heart. |Español|
Romance《Hay amores que quedan tatuados en lo más profundo de nuestros corazones.》 ¿Dónde hubo fuego cenizas quedan? No, aquí después de tanto tiempo, todo sigue ardiendo. Las mentiras quedaron atascadas a media garganta. Y las verdades por fin quemarán...