《Hay amores que quedan tatuados en lo más profundo de nuestros corazones.》
¿Dónde hubo fuego cenizas quedan?
No, aquí después de tanto tiempo, todo sigue ardiendo.
Las mentiras quedaron atascadas a media garganta.
Y las verdades por fin quemarán...
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« "Te advertí que cortaba, pero aún así,
me echaste la culpa cuando empezaste a sangrar. " »
S L A T E R L A N E
<< — ¡Te dije que rompería tu corazón! — grité con frustración, mi voz retumbó en el vacío de la habitación, el mismo vacío que reflejaban los ojos de la chica que me había robado hasta el alma; sabía que había metido la pata hasta el fondo al jugar con fuego, y joder, nunca pensé que ardería tan lentamente al ver como por su rostro caían decenas de lágrimas, lágrimas derramadas por mi culpa.
— Y sí que te tomaste la palabra — negó soltando una agria sonrisa mientras intentaba secar sus mejillas con el puño de su jersey —, estuviste jugando conmigo todo este tiempo, ¿verdad? — quise decirle que no, que lo que teníamos era real, que me había enamorado perdidamente de ella sin ni siquiera buscarlo, que juntos éramos imparables, pero en vez de decir todo aquello solo pude susurrar un casto <sí> mientras la veía dar un paso hacia atrás por el golpe de mi franqueza.
— La quiero Espin, lo sabías cuando nos conocimos, sabías que estaba enamorado de Lena, y ahora por fin se me dio la oportunidad.
— Eres un maldito cabrón, me diste esperanzas todo este tiempo y lo único que en verdad te interesaba era tener una oportunidad con la hermana de tu amigo. Me usaste, me enamoraste y me hiciste necesitarte, y después de todo eso tú sólo vienes y me dices que estás saliendo con ella — hizo una pausa sorbiendo su nariz —, ¿hace cuánto que sales con Lena?
— Un mes.
Supe que no había vuelta atrás cuando su mente maquinó y cayó en la realidad que había estado saliendo con ambas, que ella ocupaba el humillante lugar de amante, porque para todos Lena era mi novia.>>
Abrí mis ojos volviendo a la realidad cuando la voz de la azafata interrumpió mi sueño. Pestañeé un par de veces intentando borrar las imágenes de aquel sueño, aún no podía creer que había momentos en los que mi mente decidía torturarme con recuerdos del pasado. Sin dudas todo era producto del puto karma.
— Su atención por favor, abrochen sus cinturones. En unos minutos estaremos aterrizando. La aerolínea 'American Airlines' les da las gracias por volar con nosotros.
Dejé de escuchar la voz de la azafata y volví a centrar mi vista en la ventanilla. Siete horas de viaje; de las cuales la mitad me las había pasado durmiendo, y la otra mitad escuchando como una niña y su hermano peleaban a mi costado. Me maldije todo el camino por haber colocado mis auriculares en la maleta grande, por lo menos un poco de música hubiese hecho el viaje más llevadero.
