Que seas mi alegría.

Capítulo 31.

Paren un poco en tren, queridos lectores u.u
La autora quiere hablarles de algo importante.

Si leyeron "que seas mis ojos" se habran dado cuenta de que no hubo ese habitual capítulo "picante" que normalmente hay en todas las novelas de Wattpad y la razón es que quizá sea la unica chica que escribe en esta aplicación a la que no le atrae la idea de escribir ese tipo de cosas y que no es buena haciendolo.
Pero bueno, el punto es que muchos me dijeron que les hacía falta eso en la historia, entonces decidí escribirlo despues de todo en esta novela pero de una manera inocente porque siento que así es esta novela. En un romance lindo e inocente.

Así que disfruten el capítulo u.u

No me moví de donde estaba más que para poner una mano en su cintura y la otra en su mejilla.
Seguimos besandonos un rato más lentamente hasta que de pronto las cosas se pusieron peligrosas.

Se separó de mis labios al mismo tiempo que me di cuenta que me quedaba sin aire.

—Quizá debamos volver a la habitación — susurró.

Le acaricié el rostro dulcemente y la miré buscando algo de duda en su expresión.

—¿Hablas en serio?— ella sonrió levemente y asintió.

—No me mires así, me siento como si te estuviera corrompiendo.

—Olvidate de mis códigos de caballero— le aconode el cabello. —No me corrompes, sólo que...no quiero que pienses que te apresuro.

—Jamás pensaría eso, Ely— se quitó de encima de mi y se sentó en la colchoneta. —Te entiendo si no quieres, yo sé que no soy una chica hermosa o...

Sus palabras me tomaron por sorpresa.
Por supuesto que quería, pero si ella no estaba segura esperaría toda la eternidad si con eso ella podría estar comoda.

—No digas tonterías, Amelia— la llamé por su nombre completo. —Eres la chica más bella y maravillosa con la que se me ha permitido compartir aire. No pienses ni por un segundo que no te deseo sólo que...

Soltó una risa nerviosa.

—Oh, ahora te burlas de mi— dije contagiándome por su risa.

—Lo lamento— me miró. —Es que eres muy lindo cuando te preocupas por mi.

Volvió a acercarse y despues de poner una mano en mi cuello, me atrajo hacia ella para besarme de nuevo.

Mientras la besaba pensaba en los dos posibles resultados de esa noche. Uno en el que me apegaba a mis principios y otro en el que hacía lo que de verdad quería.

Separamos nuestros labios pero nuestras frentes seguian unidas.

—¿Estas segura de que quieres hacer esto?— susurré.

—Totalmente segura.

Entonces cada músculo de mi cuerpo comenzó a temblar por los nervios.

—No hay prisa— mi expresión la hizo reir.

—Lo se.

—Creo que es buen momento para decir que soy virgen— la miré a los ojos.

—Yo también.

Ambos estabamos nerviosos, pero despues de un segundo soltamos una carcajada.
Esto era una locura.

Cuando regresamos a la habitación, me senté en su cama mientras ella buscaba algo entre su ropa vieja.
Me quité el sacó del traje nervioso y lo dejé sobre el escritorio cuidadosamente, no quería que se arrugara.

—La historia de como conseguir estos es muy graciosa— dijo mostrandome una tira de preservativos algo insegura. —Cuando llegaste a la ciudad y comenzaste a perseguirme, las chicas de la escuela me apodaron "zorra" y en un entrenamiento me lanzaron muchos iguales. Tomé una tira frente a ella y me la guardé para hacerlas enojar.

No era gracioso para mí. Me sentí mal de solo pensar en que mi presencia le costó más momentos de burlas.

—Mía...— supo lo que iba a decir y se apresuró a callarme.

—No iba a explicartelo pero se hubiera visto mal que simplemente sacara los preservativos— se acercó y me besó. —¿Quisieras hacer como que no dije nada y volver al momento?.

Trague saliva y suspiré.
Le acaricié la mejilla mientras asentía.

—De acuerdo.

Se subío lentamente sobre mi mientras nos ibamos recostando poco a poco en la cama.
Me quitó los anteojos y los puso a un lado de la cama. Todo estaba borroso ahora.

Apagó la luz de noche y entonces entendí el punto de que hiciera eso. No quería que la viera desnuda.

—No...no veo nada— dije con voz baja.

—Dejalo así— susurró.

Volvimos a besarnos.
Mis dedos temblorosos buscaron el cierre del vestido a lo largo de su espalda y cuando lo encontré, esperé un momento para darle tiempo de detenerme o decirme que estaba de acuerdo.

—Estoy nerviosa— la escuche decir, entonces me detuve.

—Se supone que debo reconfortarte, pero estoy temblando como si estuviera en el polo.

Hubo un momento en el que solo escuché nuestras respiraciones fundidas en una sola.

—Quiero hacerlo, voy a olvidarme de mis inseguridades— tomó aire. —¿Quisieras ayudarme con esta cosa?.

Pude saber por el tono de su voz que había sonreído. Era la cosa más tremendamente provocativa que había escuchado en toda mi vida.

Volví a encontrar el cierre del vestido y lo bajé lentamente, al mismo tiempo ella deshizo el nudo de mi corbata y la sacó por encima de mi cabeza.

Pronto el vestido y el traje estaban en otro lugar fuera de la cama y mis nervios no hacían más que subir.
Cambiamos de lugar y quedé sobre ella. Sus manos frías estaban posadas en mis costillas y me hacían sentir una corriente magnetica hacia su cuerpo muy fuerte. Sólo entonces dejé de sentirme nervioso, lo que sea que estuviera pasando, era perfecto.

No pude evitar recordar el par de veces que estuvimos a punto de tener relaciones mi ex novia y yo, pero no podía estar más agradecido conmigo mismo por haber parado a tiempo.

Estaba euforico de felicidad por poder tener este momento especial con Mía, ya que era la persona a la que más he amado en esta vida, y estoy seguro de que, salgan bien o mal las cosas, no voy a arrepentirme jamás de esto.

Todo de ella me parecía perfecto y me parecía absurdo que no pudiera darse cuenta de la manera en que yo la veía. Si pudiera verse a traves de mis ojos se daria cuenta de que no hay razón alguna por la cual ser insegura.

Sus rizos, su piel, su voz, su habitual olor a mango, sus labios, su aliento.

Esa noche fue la mejor noche de mi existencia.

Si, es todo. Nada de entrar en detalles, ya pueden respirar. Esto es romance, no sere explícita xD.
Bueno pues para escribir este capítulo he necesitado la ayuda de mis compañeras lecto/escritoras de wattpad y también de una amiga que en realidad no escribe pero si lee algo.

Después de todo me gusto el capítulo, fue un reto.
Me gusto porque a pesar de estar ocurriendo un momento que generalmente narran en las historias de Wattpad con demasiados detalles, logré que Ely y Mía siguieran siendo tiernos y lindos como su historia de amor.

Espero que les gustara.

Así, señoras y señores, se juega con los deceos de las lectoras pervertidas. Ciao.