Me quedé dormido en el sofá después de ver todas las películas de Marvel que encontré a mi alcancé...Eso significa que vi todas las que conocía pues mis padres desde hace tiempo me había regalado los Blu-Ray.
Al rededor de las cinco de la mañana cerré los ojos y se me calló el control remoto junto con el tazón de las palomitas que tenia en la mano.
No desperté hasta que escuché la aspiradora.Cuando abrí los ojos miré a la mucama aspirando las palomitas que se me habían caído a la alfombra.
-Ay, perdón, ¿Lo desperté, joven?.-Se preocupó la señora.
-No, tranquila.-Mire las palomitas.-Eso fue mi culpa, ¿Le ayudo?.
-No, dejelo que para eso me pagan sus padres.-Sonrio y siguió aspirando.
Me incorporé y acomodé mis anteojos.
-Eso me decía Irene.-Susurré.-¿Cúal es su nombre?.
-Maxine Brown para servirle a ested y a toda su familia.-Estrechamos nuestras manos.-Mi hermana, la otra mucama es Marian Brown.
-Bueno, señora Brown, bienvenidad a la familia.
-Sólo limpiamos y cocinamos, joven.-Se rió.
-¿Y? Viven con nosotros y las veremos todos los días, me gusta tratar a los empleados como parte de la familia.
-Es usted muy tierno, jov...
-Ely.-La corregí.
-Muy bien, Ely. Voy a seguir trabajando, ¿Necesita que le traiga el desayuno? Mi hermana ya debe haberlo hecho.
-Gracias, yo voy a buscarlo en la cocina.
Me levante y con toda la pereza del mundo fui por el desayuno. Normalmente desde que estoy en el segundo piso percibo el olor a comida recién preparada, pero hoy no.
Abrí la puerta de la cocina y me sorprendí al ver a la otra muchama leyendo una novela romántica sentada en un banco de la barra recargada en ella.-Eh, ¿Buenos días?.-Pregunté con algo de duda.
-No sé que tienen de buenos.-Respondió cambiando de pagina su libro.
Me asombré pero lo tomé como una broma. Caminé a la estufa y no había nada preparado.
-Disculpe...-La llamé.
-¿Qué?.
-¿La nevera está llena o es necesario que la surtan?.
-Oh, está mas llena que un rey después de comer.-Soltó una carcajada escandalosa.
-¿Entonces porqué no hay desayuno listo?.-Me frote la cabeza mirando la estufa sin usar.
-Pasa que mi novela es más importante que darle de comer a un muchacho que bien tiene manos y ojos para hacerlo él mismo.
Auch.
-Tiene razón, lo siento.-Corrí a tomar lo que encontré primero en la nevera y lo puse a cocinar cuando de repente pensé.-Espere, ¿No se supone que le pagan por cocinar?.
-¿Y eso me obliga a hacerlo?.-Se rió sin verme de nuevo y salió de la cocina.-Iré al sofá, se ve más cómodo.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Al final Maxine se dio cuenta de que yo me estaba cocinando sólo y se apresuró a hacerlo por mi. Eso después claro que darle un regaño a su hermana.
La familia bajó y desayunamos todos juntos. Me duche, me preparé y me dirigí a la salida.-Ely, espera.-Me detuvo Nina.
-¿Qué pasa?.-Me entregó una caja de color negro.
-Son las invitaciones, tienes cincuenta ahí y yo tengo las demás, sólo dime si necesitas más, ¿Okay?.
Me reí.
-¿A quién se supone que invite? Tu eres la popular, Nina. Mi única amiga ayer salió corriendo de la casa.
-Lo sé, lo sé. Pero de verdad pienso que deberías invitar a más chicas, quizá con eso llames su atención.
-¿Dices que le de celos con esto a Mía?.
-No, lo acabas de decir tu. Vamos, atacala, tigre.-Me dio la vuelta y me empujó fuera de la casa.
Cuando estuve afuera, me di cuenta de que alguien estaba por llamar a la puerta. Era ella.
-Mía...-Que incomoda situación.-¿Ibas a preguntar por mi?.
-Iba.-Miró la caja en sus manos.-¿De verdad esa iba a ser tu estrategia?.
-Eh...no escuchaste eso, ¿O si?.
Blanqueo los ojos y se dio la vuelta.
-Solo iba a pedirte que no mencionaras que como en la ventilación de la escuela.-Cruzó el enrejado y salió de la mansión.
Me apresuré a subir a mi auto y lanzar mis cosas a la parte de atrás para después salir rápidamente detrás de ella quien ha comenzaba la caminata diaria hacia la escuela.
-Te llevo.-Le dije con los cristales abajo mientras pasaba junto a ella.
-Eso seria lo más humillante del mundo, lo sabes. El rico jugando con la rechazada, ¿Así van a llamarnos?.
-Si todas las rechazadas son igual de guapas como tu ya sé porque el cliché. Vamos sube al auto.
-No quiero.
-Si quieres.-Me reí.-¿Qué tan humillante puede ser llegar en un auto ultimo modelo a la escuela?.
-El problema es el conductor. No me junto con chicos que pelean con el líder del equipo de lucha.-Bromeó.
-Ya hablando en cerio, ¿Me perdonas? Di que si por favor.
Ahí ella dejó de caminar y yo tuve que frenar en seco el auto para no adelantarme.
Me vio de frente.-¿Perdón?.-Preguntó.
-Por hacerte pensar que era un idiota que quería comprarte.-Abrí la puerta del auto y bajé para acercarme a ella.-Mira, si quería besarte, de hecho aún quiero pero no lo volveré a intentar porque no quiero que te enfades. El punto de esto es que quiero que me perdones y olvides que traté de besarte.
Ella suspiró mirando a otro lado.
-Es que...-Se llevó ambas manos a la cabeza.-No lo sé, es extraño.
-¿Qué cosa?.
-¡Tú! Que seas tan lindo conmigo, ¡Nadie es lindo conmigo!.-Me miró a los ojos.-No estoy acostumbrada.
-¡Pues ese no es mi problema! Yo soy libre de quererte tanto como yo quiera. No pueded influir en mi, ahora sólo te queda gozarlo.-Me hice a un lado y señalé el auto.-Por lo menos dejame llevarte y así hablamos en el camino.
-Pero...
-Se va a hacer tarde, Amelia.
-¡De acuerdo! Bien.
Traté de contener mi sonrisa lo más que pude en el tiempo que me llevaba abrirle la puerta y cerrarla para después dar unos cuantos saltos de alegría y subir de mi lado como si nada hubiera pasado.
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Que seas mi alegría.
Fiksi Remaja¿Conocen la historia donde una chica fue los ojos del chico que estaba enamorado de ella después de un accidente? Pues no sólo es mi hermana esa chica, somos mellizos, eso significa que me paresco en muchas cosas a ella o ella a mi. Supongo que esta...